EDITOR: MIGUEL GRINBERG


ENTREVISTA (click acá)

28 de septiembre de 2009

SIETE POETAS Y UNA BANDA EN VIVO


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festipoet

Jueves 15 de Octubre 21hs.

C.C. Zaguán Del Sur

Moreno 2320

entrada: 0$

SIETE POETAS

Y UNA BANDA

EN VIVO


Miguel Grinberg

Pipo Lernoud

Tom Lupo

Osvaldo Vigna

Ezequiel Abalos

Daniel Amiano

Hernán

y

Matías Foreiter y su banda


Gran cierre con

Esquizodelia

presentando "Vórtice"


El Festipoet es un festival de poesía itinerante. Nació en el año 2005 donde tuvo lugar en el auditorio de La Tribu, en el año 2006 se trasladó a El Viejo Indecente, en el 2007 se realizó en el C.C. Pachamama, en el 2008 en Plasma y en su 5º año llega al CC Zaguán Sur de la calle Moreno al 2320.





SOEMA / IGNACIA / VALENTINA


Valentina llega desde México a presentar su álbum
debut “La Valentina” antes de viajar a Francia,

Soema adelanta canciones de su nuevo disco,
Ignacia se presenta por primera vez con formato banda.

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26 de septiembre de 2009

LUIS - SIEMPRE PRESENTE - JAMÁS AJENO

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Sábado, 26 de septiembre de 2009
Opinión

El jardín de los presentes

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Por Eduardo Fabregat

Hace algunos años, el rumor habría sido desestimado de inmediato. Ante la frase “Spinetta va a tocar en Vélez con compañeros de toda la vida, va a hacer temas de toda su carrera”, hasta el más ilusionado de los fans habría enarcado las cejas con incredulidad. Es que hubo una etapa en la que el Flaco se ciñó estrictamente a su actualidad. No es que estuviera “peleado” con su historia o estuviera preso de su frase “mañana es mejor”: su presente artístico siempre tuvo la potencia necesaria para alimentar el setlist. Esa decisión robusteció el deporte de los pedidores de temas, a quienes Spinetta supo dedicarles frases memorables o simples miradas que lo decían todo. El año pasado, incluso Diego Capusotto registró el fenómeno para darle vida a ese personaje que arrancaba con “Flaco, tocá ‘Muchacha’” y terminaba gritándole a un tipo en un bar “¡Medialunas de grasa, pedí medialunas de grasa!”. En esos tiempos, las escasas veces que sonaba una vieja canción se atesoraban en la memoria como un raro evento.

Una parte de la ecuación no ha cambiado: Luis Alberto sigue teniendo un presente fecundo, compone canciones tan vitales como las que integran Un mañana. Pero, cuando a comienzos de este mes comenzó a rebotar la versión de que “se viene un regreso de Invisible”, ya no hubo tanta incredulidad. Esta semana la bola fue un poco más allá, y aunque Spinetta aún no ha dicho esta guitarra es mía, el chequeo de tres fuentes diferentes permite afirmar que sí, es cierto: el Flaco tocará en Vélez el 4 de diciembre, en una noche que, por obra y gracia de cuestiones relacionadas con el calendario, propiciará reencuentros varios y un repaso histórico que, faltando casi tres meses, ya eriza la piel del spinettófilo. Para decirlo de modo algo más coloquial: se nos cae la baba de solo pensarlo.

Hace cuarenta años, Spinetta, Rodolfo García, Edelmiro Molinari y Emilio del Guercio le dieron forma a un disco fundamental en la historia del rock argentino, clásico de clásicos, una obra que aún hoy suena fresca, sin mella, impactante por la belleza de sus canciones y las firmes convicciones de cuatro músicos tan jóvenes como maduros a la hora de expresar sus urgencias creativas. Siempre identificado como el primero de Almendra, el del tipo de la lágrima y la sopapa en la cabeza, fue un faro y el puntapié inicial de una carrera comprometida en primerísimo lugar con el compromiso artístico. De allí en más, Spinetta se dedicó a explorar múltiples maneras de hacer música, encabezando proyectos como Pescado Rabioso, Invisible, Jade, Los Socios del Desierto o los diferentes envases instrumentales adoptados bajo su nombre propio. Este cronista debe confesar que la obra de Luis, con la que se cruzó a edad bien temprana, es una de las razones por las que terminó dedicado al periodismo musical. Con el tiempo, poder compartir con los lectores análisis y sensaciones surgidas de recitales y discos supuso una satisfacción especial, que se funda en un hecho central: en treinta años de seguirlo arriba del escenario o por la vía grabada, Spinetta nunca defraudó. Ningún calificativo celebratorio resultó exagerado. Cada encuentro renovó un vínculo especial; mientras el costado-fan disfrutaba de manera subjetiva, el periodístico celebraba que aun desde la obligatoria objetividad el Flaco seguía siendo un artista a destacar. En este caso, la esquizofrenia conducía a una misma conclusión.

Que esta vez no hubiera incredulidad frente a ese radiopasillo no es casual. Nadie piensa que es descabellada la recurrente mención de históricos como Machi Rufino, Pomo, Rodolfo García o hasta David Lebon. Y al cabo, que Spinetta se permita y regale a su público una noche revisionista no es en absoluto una contradicción ni un cambio de opinión. En rigor, es natural. No sólo por la redondez del aniversario de Almendra o los sesenta años del músico (si vamos al caso, la carrera de Spinetta ofrece una multitud de mojones para ponerles velita de cumpleaños), sino porque los shows de los últimos años denunciaron otra actitud con respecto a su archivo. Uno podría autoplagiarse y refritar frases, pero será mejor la honestidad: el 23 de noviembre de 2002, quien esto escribe publicó aquí la crónica del concierto que, bajo el subtítulo Electroacustik, Spinetta había dado dos días antes en el Teatro Coliseo. El siguiente extracto da una idea de que la apertura de los libros de la buena memoria no es cosa exclusiva de este aniversario.

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¿Qué es lo que hace tan vital a Spinetta, un hombre que ha recorrido más de tres décadas de historia musical argentina entregando obras mayores en una infinidad de estilos y variantes? Ante todo, su delicada y apasionada entrega al arte de la música y la lírica. Luis Alberto ha tocado solo, con dúos, power tríos y tríos de fusión, agrupaciones que experimentaron con lo jazzero, latidos acústicos y electroshocks violentos. El respeto hacia sí mismo, sus músicos y su público –un público que, por añadidura, a veces se vuelve irritante en sus expresiones de devoción– es seguramente lo que lo mantiene íntegro. Pero aun así resulta asombroso que desempolve un diamante de Almendra como “Para ir” y su voz luzca intacta, y siga erizando la piel. Spinetta está entero cuando canta eso y cuando canta “Su amor allí”, un estreno con el que abrió esta serie Electroacustik, y eso lo define: el pasado y el futuro se dan la mano, y todo brilla bajo la media sonrisa de ese artista que nunca quiso saber nada con el bronce, pero se empeña en seguir escribiendo páginas que lo ameritan.

El espectáculo con el que el Flaco está cerrando este año tormentoso tuvo un debut para la historia. Fue en septiembre y nada menos que en el Teatro Colón, una tarde-noche mágica en la que comenzaron a descubrirse las sutilezas de la nueva formación instrumental. Apoyándose en la artillería de teclas de Claudio Cardone y el Mono Fontana, con Javier Malosetti dibujando casi en las sombras, en esta etapa Spinetta saca a la luz canciones de lugares y momentos diferentes. En el final de la noche del jueves, antes de un estreno sin título, mostró su enojo porque se hablara de “retrospectiva”, pero al cabo es una cuestión menor. Es que lo exhibido en el Coliseo es un pack tan valioso como atemporal, una cadena que une 1969 con 2002 de manera armoniosa. Los eslabones, además, tienen una fortaleza que no se funda en su relevancia histórica, sino en el valor de su interpretación actual. ¿Qué importa en qué disco aparece “Leves instrucciones”, si la versión que suena ahora sigue siendo emotiva, desgarradora y bella?

Así, la lista de este show produjo un arrobamiento que consiguió el milagro: hasta bien entrada la noche, los habituales pedidores de cada ceremonia spinetteana se quedaron en sus trece, abiertas las orejas y cerrada la boca. Una tras otra, “A Starosta, el idiota”, “Tonta luz”, “Al ver verás”, “La pelicana y el androide”, “Cielo invertido”, fueron creando un clima de recogimiento, preámbulo de ovaciones sin afectación. Sin manierismos, Spinetta dejó fluir la evidente comunicación con sus músicos, intérpretes de una idea que permite que una canción pueda ser lo que afuera es imposible, un mundo perfecto.

Respecto de aquella velada paqueta del Colón, hubo dos ingresos, ambos inspirados y ambos respondiendo a un espíritu que busca las canciones antes que el greatest hits tribunero. Uno fue “Alcanfor”, rara pieza oculta hacia el final de Téster de violencia, que encajó a la perfección entre la orquestada relectura de “Maribel se durmió” y “Vera”. El otro, “Asilo en tu corazón” (del La La La registrado junto a Fito Páez), se ubicó después de la urgencia rítmica de “Ludmila”, como respondiendo a un deseo oculto de la gente que nadie hubiera podido expresar de antemano. Revisando lo que Spinetta volvió a cantar en ese momento en que la comunión llegó a un punto culminante, no parece casual. “...Y me veo partir, soy un barco que se hace a la mar, y en todo retorno, un cambio nacerá...”, susurró. Podría decirse que es como una declaración de principios, pero es sabido que Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Jade, todo Luis y su obra, no “declaran” principios. El simplemente toca y canta, ahí está todo, y el que quiera que escuche.

Alguna vez acusó: “Vos nunca me oíste en tiempo, siempre tuviste un poco de miedo”. Hoy el tiempo sencillamente no importa. Bajo las tenues luces del Coliseo, ese lugar que es también parte de su historia, Luis Alberto Spinetta sigue entregando canciones necesarias, sin edad, sin excusas ni discursos. Habrá que seguir y seguir, entonces, pidiendo un asilo en su corazón artístico.

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Suficiente para hacerse una idea de lo que puede significar la noche del Fortín de Liniers. Suficiente para abrir el baúl, sacar el atesorado vinilo original de Almendra y hacer del reloj un trasto inútil. Suficiente para disparar el ansia de espectadores de todas las edades, que disfrutan la convicción de seguir teniendo en plenitud a una figura central del rock argento, capaz de conmovernos con la mera idea de un concierto de la buena memoria, que puede convertir a Vélez en un jardín de puro presente.

Allí estaremos, Luis Alberto.

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24 de septiembre de 2009

CHARLY EN PERU - COMO EL AVE FENIX



Charly García volvió

renovado a los escenarios

en electrizante concierto




Lima (Peru.com).- En el pasado quedaron los escándalos cuando Charly García subió al escenario de la explanada del Estadio Monumental para iniciar en Perú su electrizante gira que recorrerá en breve Sudamérica. Vistiendo un típico poncho de chalán, el cantante sacudió a 15 mil fanáticos con sus inolvidables temas, demostrando que la legenda argentina tiene para rato.


La presentación comenzó aproximadamente a las 9:30 de la noche, con un mar de personas gritando “Charly, Charly”, impacientes por escuchar al ex integrante de Sui Generis. Ante la incansable ovación, el legendario García apareció detrás de un inmenso telón, para arrancar de inmediato la noche con ‘El amor espera’.


Con una sorprendente vitalidad, el argentino continuó con clásico del rock latino como ‘Rap del exilo’, ‘No soy un extraño’, ‘Cerca de la revolución’, ‘La hija de la lágrima’, ‘Fanky’, ‘No te animas a despegar’, ‘Demoliendo hoteles’ y ‘Promesas sobre el bidet’, acompañado por una espectacular banda que hizo justicia a cada uno de los inmortales temas.


Aunque prefirió no hablar durante la presentación, García dijo a mitad de concierto: “Y tanto hablaron, que estaba loco”, para luego seguir con canciones como ‘Pecado mortal’, ‘Llorando en el espejo’, ‘Me siento mucho mejor’ y ‘Estoy verde’.


La noche terminó con un público completamente eufórico por la nueva energía del antes polémico Charly y el vistazo de lo que promete ser una gira que realmente sacudirá Latinoamérica.



22 de septiembre de 2009

LA COFRADIA DE LA FLOR SOLAR - por el MONO COHEN



















En 1996, cuando se reeditó por primera vez el primer álbum de La Cofradía de la Flor Solar en CD, le hice un reportaje a Ricardo "Mono" Cohen para el Suplemento No del diario Página 12. Una parte del texto también integró el sobre interno del CD. Ahora, en 2009, dicho CD ha vuelto a ser editado, por Sony Music, con comentarios del bajista, cantante, compositor y miembro fundador de la banda, Morcy Requena, y también con abundantes "bonus tracks" y con el dibujo original del Mono Cohen que engalanaba la edición de vinilo de dicho álbum. Celebrando esta nueva reedición de un álbum legendario del rock nacional, Mundorosso publica ahora aquella entrevista con el Mono Cohen, donde el gran Rocambole recuerda la gestación y los primeros años de la Cofradía. ¡Que lo disfruten!



ENTREVISTA CON RICARDO "MONO" COHEN

Ricardo "Mono" Cohen fue de los principales protagonistas de ese fenómeno único que representó La Cofradía de la Flor Solar a fines de los años '60 y principios de la década siguiente. Como mánager e ilustrador artístico del grupo musical, como ideólogo y miembro fundador de la Cofradía, el Mono estuvo allí desde el principio.
Hoy día, entre otras actividades, Cohen se desempeña como profesor de Bellas Artes y hace el arte de tapa de los álbumes de Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota, bajo el seudónimo de Rocambole.

Todas las crónicas de la época coinciden en que a fines de los '60 se dio una situación especial en La Plata, en lo que hace a las ideas y a la creatividad artística . ¿Cómo se dio el nacimiento de la Cofradía de la Flor Solar?

" Al recordar la época en que nace la Cofradía de la Flor Solar en La Plata me viene a la mente una expresión alemana, zeitgeist, que vendría a significar 'el espíritu de la época'. En todas las actividades que se estaban dando en La Plata en ese entonces -mediados a fines de los '60- había una efervescencia, la sensación de que había muchísimas cosas por hacer. Sentíamos la necesidad de cambiar algo y la conciencia de estar en el centro de la cosa. En general todo el mundo reaccionaba contra una instrucción, moral, ética, que venía de los conceptos burgueses posromanticistas que, bueno, te ordenaban hasta la manera de vestir. Hay que imaginarse esa época... Imaginate que casi no había ropa para jóvenes. Que uno se tenía que vestir con la ropa del papá, sólo que un par de talles más chicos. El jean era una invención que tenía apenas diez años. Nosotros apuntábamos a la recuparación del espíritu festivo, contra una moral de la década del '40 que era amarga, triste y asexuada. Ya veníamos con ideas tipo "la imaginación al poder", antes incluso del Mayo Francés del '68. Quizás no con esas palabras exactas, pero ese era el espíritu. Si íbamos a estudiar Bellas Artes ¿por qué tener que vivir en nuestra casa una vida recontra-burguesa y después en la facultad estudiar y estar un ratito en un taller y hacernos los artistas?. Nosotros queríamos vivir como artistas.

Los futuros integrantes de la Cofradía de la Flor Solar nos conocimos en la facultad de Bellas Artes de La Plata, donde estaban Manija Paz y Morcy Requena, este último estudiante de periodismo. Músicos, en principio, estaban ellos dos, que venían de Entre Rios. Morcy era de Paraná y Manija era de Rosario del Tala.
Cuando se le empieza a darle una forma orgánica al grupo, con la pretensión de ser el mejor y con una música super avanzada y todo eso, se decidió que había que traer algunos músicos más... "importarlos" de Entre Rios, que según los que estaban acá eran imprescindibles, como Kubero Díaz. Morcy y Manija habían tocado con Kubero en Los Grillos, un grupo inspirado en Los Beatles que hasta tenía un nombre parecido... Kubero era muy chico. Era menor de edad en esa época, entonces lo fuimos a buscar y los tuvimos que convencer a los padres de que lo dejasen venir a La Plata. Y cayó Nestor Paul que venía a dar el exámen de ingreso de Ingeniería. Fracasó, pero igual lo adoptamos y se quedó a vivir en La Plata. También era de Entre Ríos pero tocaba en otro grupo que se llamaba Los Batman, junto a otro futuro cófrade, Rubén "Tzocneh" Lezcano.

Cuando vino Kubero el grupo ya se fue integrando con un órden musical un poco más consistente. Kubero empieza a hacer las armonías y la musicalidad de la Cofradía. En cuanto a la ideología y las letras y todo eso, había de sobra. Estaba Néstor Candy que fue el primer letrista o primer poeta, llámemosle, de la Cofradía, quien tempranamente abandonó el barco, pero muchas de sus letras quedaron. Como guitarrista estaba un muchacho platense llamado Hugo "Pascua" García, que falleció también, muerto a flechazos por los indios del Amazonas. No nos puso tan mal su muerte porque él murió como él había querido: el siempre quiso ser un indio y se fue al Amazonas a vivir como un indio. Y bueno, después tuvimos noticia de que hubo un enfrentamiento ahí y murió a flechazos. El fue guitarrista de la Cofradía antes de que viniera Kubero y después pasó a segunda guitarra. Lo interesante con Hugo Pascua era que en un principio la Cofradía era muy pobre, entonces cuando empezamos a tocar, los instrumentos que teníamos habían sido construídos en la propia Cofradía. Hugo Pascua era luthier entonces él construyó un par de guitarras y un bajo. Extaordinario era el bajo ese, porque conseguimos unos micrófonos Rickenbacker y el diseño lo hacíamos los que estudiábamos en Bellas Artes, así que salían unos instrumentos más o menos locos...

El nombre de la Cofradía de la Flor Solar lo usan por primera vez un grupo que toca en Punta Lara. Un grupo hecho todo con percusión, excepto Pipo Fisher -luego conocido como Pipo Pescador-, que era el único que ponía la parte melódica tocando el acordeón. Todos los demás tocaban diversos tipos de percusión. Estaban Manija Paz, Hector Candy, Abel Faccelo, el escenógrafo. Tocaron una vez sola porque se los llevaron presos. Después hubo una librería en La Plata llamada La Cofradía de la Flor Solar, que fundó Enrique García que fue uno de los primeros ideólogos de la Cofradía, y la fundó con León Iglesias, a su vez ideólogo de un grupo que tenía Poli (hoy mánager de los Redonditos de Ricota) en City Bell. Y por esos días se inscribe en Bellas Artes una chica que venía de la Capital, Isabel Vivanco, que se siente asombrada por ese nombre porque ella estaba trabajando en Buenos Aires con Miguel Grinberg y hacían una revista que se llamaba Eco Contemporáneo y el lugar donde hacían la revista era el Reducto de la Flor Solar. Por eso yo hablo mucho de esa magia de las cosas que están en el aire. El nombre de la Flor Solar estaba en el aire, estaba dando vueltas. Incluso en Bellas Artes había un grupo de mural que hacían los murales en el sótano de la facultad y estába haciendo un gran cuadro en el que intervenían todos -una creación colectiva que eran todas flores, como correspondía a esa época tan psicodélica. El hecho es que era todo flores y le habían puesto "La Flor Solar" al cuadro.

"El primer conjunto 'oficial' estaba formado por Manija Paz en batería, Candy también batería -de repuesto- y a veces canto y más que nada haciendo letras; Pascua en primera guitarra y Morcy Requena en bajo. Tocan por primera vez en público un 21 de setiembre de 1968. Después, como te dije, entra Kubero y se graba una cinta en un estudio de Buenos Aires, que produce Miguel Grinberg porque Isabel Vivanco -que terminó integrando la Cofradía- había hecho la conexión. Ahora cuando yo te hablo de la Cofradía estoy hablando de la comunidad, de todo el grupo, ya que nos fuimos a vivir todos juntos porque se cerró el comedor universitario en La Plata después de la Noche de los Bastones Largos y nosotros nos fuimos en masa de la universidad porque teníamos la entrada prohibida por todos los bollos que hacíamos.

Lo primero que hicimos fue, ya que estamos todos juntos, vamos a alquilar una casa todos juntos porque a muchos estudiantes se les vencía el alquiler y no tenían plata porque los padres, como habían dejado de estudiar, les habían cortado los víveres y qué se iba a quedar haciendo. Entonces alquilamos todos juntos una casa. Era una alternativa para vivir más barato: alquilar una casa vieja y vivir todos juntos. Lo que pasa es que para esa época el escándalo era vivir todos juntos, chicos y chicas. Porque se alquilaban casas a estudiantes, pero cada uno por su lado. El asunto es que nosotros nos fuimos a vivir todos juntos varones y mujeres de 19, 20, 21 años. La gente se imaginaba cualquier cosa... Además ya en ese momento empezaba el "look" rockero. Manija fue uno de los primeros en dejarse el pelo largo en La Plata, por ejemplo. Y era un escándalo ir con él a Buenos Aires, con decirte que las dos veces que vinieron a la Capítal para grabar esas cintas con Miguel, fueron en cana todos. Grinberg tuvo que sacarlos esgrimiendo carnet de periodista de Panorama.

Esta cinta que grabamos Miguel Grinberg empieza a pasearlas por varias grabadoras. Todo esto a instancias de Isabel, porque cuando ella había visto a la comunidad aquí en La Plata, pensó que era la materialización de las cosas que Grinberg postulaba en la revista, porque Miguel tenía contactos con la Beat Generation, se escribía con Allen Ginsberg y varios otros ilustres. Miguel se interesó, puso plata para la grabación y pasea la cinta pero rebota en todos lados. Todos le dicen que son bárbaros, que son unas ideas fantásticas pero que eso no iba en ese momento. Era la época, digamos, de los Beatniks de Moris y Pajarito, cuando salió "El Rebelde".
Entonces Miguel empieza a publicar notas como si la Cofradía fuese famosa. Publica una nota en Panorama, que habla de Almendra, de Manal y de la Cofradía y dice que eso va a ser el futuro de la música joven argentina.

Y a partir de esa nota y otra empieza a haber algunos comentarios entre la gente. Entre tanto en la Cofradía había como revoluciones internas a partir de las cuales tomaba el poder un líder u otro... Y en esos días llega a la Cofradía un tipo que se llamaba Luis Creus que tenía mucha cabeza y que había militado en agrupaciones de izquierda y había vivido en una comunidad en el sur. Entonces venía con las bases precisas para organizar una comunidad. Cómo había que cocinar, cómo había que hacer esto o lo otro. Luis la tenía super clara. Entonces, Luis y yo tomamos el poder y les dijimos a los músicos: ¿ustedes quieren tocar? Bueno, nosotros vamos a ir a Buenos Aires y vamos a movernos para que suenen. Entonces empezamos a dar vueltas con Luis. Lo primero que hicimos fue ir a visitar a Almendra, ya que habíamos salido con ellos en la misma nota... Y les dijimos que había un grupo en La Plata que tocaba en castellano, les hicimos escuchar los temas de la cinta y todo eso. Y bueno, Luis y Emilio y todos se pusieron super contentos porque en esa época no había rivalidad, al contrario, se sentían muy solos los que estaban haciendo cosas y entonces que aparecieran otros era bueno. Entonces nos hacemos tan amigos que los Almendra (que tenían a Robertone que les hacía el sonido) nos dicen que cuando actuemos en Buenos Aires nos iban a prestar los equipos de sonido, lo cual nos vino muy bien porque la Cofradía no tenía recursos.

De ahí nos vamos al Instituto Di Tella a ofrecer una ópera que quería hacer la Cofradía. Ahí veo a realizadores como Villanueva y lo conozco a Manuel Román, un tipo que estaba pugnando por traer a la Argentina a un cantante catalán, por entonces, desconocido llamado Joan Manuel Serrat. La cosa es que Román se interesa mucho y Villanueva nos da el Di Tella para hacer la ópera. Esa ópera se llamaba "La Mezcladora de Cemento" y era como una especie de cuento de Ray Bradbury, audiovisual, porque tocaba la Cofradía de la Flor Solar y se proyectaban cosas en la pantalla. Era como una invasión de marcianos que llegan a la Tierra y son captados por el consumo y se hacen consumidores, o sea que ellos a su vez, son invadidos. Se hacen adictos a la Coca Cola, a los helados. Bueno, a partir de ahí Manuel Román agarra las cintas e inmediatamente, a la semana, nos consigue la grabación para RCA, donde se graba el simple "La Mufa" y "Sombra Fugaz Sobre La Ciudad". Y Manuel Román quería más y nosotros teníamos más, porque en la Cofradía los músicos no eran estables, como habían músicos de más, por ahi rebotaban, había dos bateristas, dos bajistas, tres guitarristas... Entonces lanzamos a Adan Quieto, que lo teníamos para que cantara en la Cofradía pero decidimos lanzarlo como solista, para bucear en otros caminos. Román le habló a Alfredo Radoszynski, presidente de Trova, quien le hizo grabar a Adán el simple con el tema "El Payaso", que es un tema de Kubero. Y en el disco (que tenía el tema "Recuerda" como lado B) toca el propio Kubero y un cuarteto de cuerdas y yo hice el arte de tapa.

Entonces la Cofradía ya estábamos más conectados para grabar. En esos días habían vuelto los hermanos Beilinson (Guillermo y Skay) y hacen un recital en La Plata con unos equipos Marshall tremendos y con un proyector de aceite, que estaba muy de moda en esos días porque lo usaban todas las bandas psicodélicas de la Costa Oeste de Estados Unidos. Nosotros habíamos desarrollado un proyector de aceite casero cortando por la mitad proyectores de diapositivas comunes, poniéndole un motor y poniéndoles un disco con aceite en el medio, ¿no? Y cuando vimos que los Beilinson traían uno "industrial" nos hicimos amigos y decidimos hacer un recital juntos en el teatro Opera. Los Beilinson, Skay, Guillermo y Daniel junto con Bernardo Rubaja (que hoy hace música New Age) en órgano Hammond, un guitarrista excepcional de La Plata llamado Topo Daloisio (que tocó más tarde con los Redonditos) e Isa Portugheis en la batería habían formado Diplodocum Red And Brown y al hacernos amigos los ensayos eran conjuntos, nos prestábamos los equipos y pudimos independizarnos un poco de los Almendra. A la vez apareció un joven que había puesto un laboratorio de sonido de vanguardia en City Bell que era Omar Rojas, fabricante de los equipos Fonum. Y para promocionar los equipos nos los ofreció para que los usáramos. Así que, de no tener nada, teníamos un derroche de equipamiento...

En el simple de RCA Morcy Requena canta y toca el bajo, la batería en un tema la toca Manija Paz y en el otro Candy; Kubero toca la guitarra y Pascua hace segunda guitarra. Además, los de RCA decidieron apoyar el sonido con músicos de sesión como era usual en la época, ya que las grabadoras desconfiaban del sonido de los "músicos beat". Por eso también tocó el órgano Santiago Giacobe y -en otros dos temas que no llegaron a salir, "El Abuelo Mufado" y "Ahora Es El Momento"- participan dos músicos de la Porteña Jazz Band, Sergio Tambourri toca el trombón y otro que no recuerdo el nombre toca el banjo.

Al poco tiempo se edita el simple con "La Mufa" y "Sombra Fugaz Por La Ciudad" sin promoción, sin nada... -nosotros éramos los que lo llevábamos a todos lados- y no pasa más nada con eso... Nos ponen "a dormir", como a tantos otros grupos de aquella época. Entonces inmediatamente empezamos a presionar para que nos rescindieran el contrato. Entonces fuimos con Luis Creus, que había estudiado algo de abogacía y que sabía actuar bien la parte y convencimos a la gente de RCA de darnos la rescinción.

Entonces inmediatamente corrimos a los brazos de Mandioca, via Billy Bond, porque a Jorge Alvarez no lo queríamos mucho... Pero Billy Bond se había hecho amigote, solía venir allá a la Cofradía con Alejandro Medina. Incluso Alejandro conoció a su primera mujer allá. Entonces había unos lazos intensos con Manal. Venían Alejandro y Javier Martínez y se quedaban pasando largas temporadas. Nos habíamos mudado a una gran casa solariega con un parque. Y bueno, la gente que venía solía quedarse. Me acuerdo que vino Meneca Higis que se acercó después del primer B.A.Rock. La Cofradía tocó y los llenaron de monedazos. Pero un grupo que se llamaba La Banda del Oeste se hizo re-amigo porque les pareció fascinante lo que habíamos tocado. Y en ese grupo estaba Meneca que directamente se tomó el tren y se vino a La Plata. Así que no trajimos aplausos pero la trajimos a Meneca! (risas).


En B.A.Rock 2, por el contrario, nos fue muy bien. Había tocado Contraluz y reciben enormes aplausos. Después les tocaba a la Cofradía, así que entran tímidamente pero detrás de un bafle lo teníamos a Jorge Pinchevsky, como sorpresa. Entonces entonan "La Pálida Ciudad", donde venía un solo de guitarra de Kubero y después un solo de violín de Pinchevsky. Y entonces tocan el tema que les levanta el ánimo a la gente y de golpe entra Pinchevsky y hace el solo de violín -pensá que en ese entonces nunca se veía un violín en un escenario de rock- y se paró toda la gente y tuvimos una ovación. Hubo gran nota en revista Pelo y todo eso...

Con Billy Bond grabamos un demo para Mandioca con material suficiente como para un long-play completo. Pero sólo se editó un tema, "Juana", que salió en la compilación "Pidamos Peras A Mandioca", uno de los últimos discos que sacó Mandioca, antes de desaparecer. Después cuando Billy empieza a hacerse famoso con La Pesada y a trabajar con Alvarez en Microfón, viene un día y nos dice: 'miren, hay algunas horas de grabación disponibles en los estudios Phonal' y entonces vamos con una idea bien precisa de lo que queríamos hacer, porque había que grabar en veinte horas, que era las que había. Y bueno, el álbum debut de la Cofradía de la Flor Solar salió en esas veinte horas y sobró tiempo, incluso se grabaron temas de más. Incluso hay un tema donde Kubero hace todo: toca la batería, pone la guitarra, el bajo, canta... También hay créditos para Quique Gornatti y Skay. Pasó que como estábamos todos mezclados en esa época, se convocó a todo el mundo para ir a la grabación. Entonces me parece que Skay fue para un tema que no se hizo o algo así, pero estuvo ahí y creo que hizo palmas o chiflidos en un tema o algo así. Quique Gornatti sí tocó. Puso un par de violas. Kubero quería tenerlo para otras cosas que tenía proyectadas que no se hicieron finalmente, porque había que ajustarse al tiempo asignado. Otro que anduvo por ahí fue Isa Portugheis, invitado para hacer algo en percusión pero no me acuerdo si grabó o no.
El clima de las sesiones era como todas las cosas que hacíamos en la Cofradía. Iba toda la familia. Parecia que llevábamos el gato, los colchones... Cuando habia giras viajaba gran parte de la comunidad, era como una manifestación. Y en los estudios también. Se sentaban, prendían los inciensos, algunos se fumaban un porro, otros comían pasteles... las chicas traían grandes tortas... En fin, el clima era bien de la época. Por eso hay muchos agradecimientos en la tapa del disco.
En cuanto a la autoría de los temas, nosotros los íbamos a poner a nombre de La Cofradía de la Flor Solar, pero había que poner algun nombre porque La Cofradía eran como veinticinco personas. Entonces viajaron a registrar los temas a Buenos Aires Kubero y Paul. Pero recuerdo que las letras de "Se Ama O No Se Ama" y de "Nos Encontraremos En Alguna Parte" son mías, y la de "Rock Alrededor Del País" creo que es de Morcy. El resto de las letras son de Kubero.
La Cofradía tocó mucho más de lo que la gente cree, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, Junín, Tres Arroyos, 9 de Julio, muchos lugares. La poca plata que teníamos era para transportar los equipos y los demás llegábamos como podíamos, incluso a dedo...
El disco fue presentado en Buenos Aires, incluso y la cosa estaba como para seguir pero hubo un acontecimiento desafortunado, en el verano de 1972 que apuró la disolusión de la Cofradía. Estando en Mar del Plata nos contrata una "Carpa Beat", que había en Villa Gesell y vamos porque era un buen contrato. Y entonces empieza a darse todo una serie de golpes de mala suerte. En uno de estos viajes a dedo que hacíamos, Kubero pierde la guitarra en un auto. Grave golpe. En Villa Gesell pasó el típico caso de un par de chantas que organizan una cosa monstruosa y empiezan a tirar cheques por todos lados. Bueno, fue una estafa: no nos pagaron. Y pensá que cuando hacíamos esas giras se resentían otro tipo de trabajos que eran los que sostenían a la comunidad. Y bueno, empezaba a haber deudas acá en La Plata y la gente nos pedía que mandasemos dinero. Entonces, perdidos por perdidos, nos vamos a Mar del Plata, donde nos encontramos con el gordo Pierre, que estaba haciendo recitales con Pedro y Pablo y con un grupo de pibes flaquitos que nos miraban asombrados y con veneración cuando llegamos y que se llamaban Sui Generis. Entonces el Gordo Pierre se entera de nuestras desventuras y nos pone en el programa.
Y nos fuimos a habitar una casa, porque nosotros teníamos contactos en todo el país porque mucha gente que viajaba seguía estando en contacto. Y entonces teníamos paradas en diversos lugares. Y en Mar del Plata había una chica que había pasado por la Cofradía alguna vez y nos había invitado a parar en su casa. Se había establecido. Se había casado con un quía y tenía una casa grande. Entonces caímos unos cuantos ahí y acampamos. No éramos todos: los músicos vivían en el teatro. Algunos del resto estábamos ahí, otros se habían ido a un departamento de otra persona amiga. Era una casa que estaba en las afueras, cerca de Serenil. Entonces acampamos y alteramos la paz del vecindario. Alguien llamó a la policía y bueno vienen cinco patrulleros y entran a revisar todo. El comisario fue claro: 'yo no voy a movilizar cinco patrulleros para no encontrar nada'. Entonces trajeron a un testigo y pusieron una bolsa de marihuana. Primero nos llevaron a un lugar ignoto que ni sabíamos donde estábamos y después nos iniciaron proceso, causa y toda la bola... Pero en los diarios, mientras tanto, en esos cinco días salieron noticias como si hubieran capturado a Manson. '¡Chicas y muchachos, todos mezclados!' Por ahi podés conseguir los recortes. Febrero del '72.

Bueno, la cuestión es que todo el asunto fue inventado por este comisario que después le metieron un tiro en la cabeza, porque detuvo al hijo de un juez y lo mató allá en Mar del Plata y al tiempo le reventaron la cabeza con un caño.
Bueno, pasa esto en Mar del Plata e inmediatamente la policía de acá allana nuestra casa de La Plata. Y en La Plata estaba Morcy, tranquilo, haciendo sus cosas y lo agarran, lo apalean y lo tiran en el parque Pereyra Iraola, desnudo. Entonces, inmediatamente con todo este lío, los dueños de la casa que alquilábamos nos rescinden el contrato y entonces quieren que los ocupantes saquen las cosas de allí inmediatamente. Pero toda la gente estaba detenida en Mar del Plata. Los que estaban en la casa sacan todo como pueden, los llevan a diversos lugares de gente amiga. Se pierden muchísimas cosas, instrumentos musicales muchos de ellos, algunas cosas incunables de la actividad, herramientas de artesanía, en fin, de todo.
Cuando volvemos, no tenemos donde estar. La gente de Pedro y Pablo nos dice: bueno, alguno puede venir con nosotros a vivir a la calle Conesa. Se van Paul y Quique Gornatti. Yo decido quedarme en Mar del Plata y trabajar en la feria de Mar del Plata, con Enrique García y otros. Otros se van a Brasil y otros, al tiempo se van a Europa. En ese momento quedamos en volvernos a reunir, alquilamos algo y volvemos a empezar, pero la historia siguió su curso.(*)

Hoy día sigo en contacto con alguno de ellos. Con Kubero, via Meneca Hikis (ex-mujer de Néstor Paul). Con Paul nos hablamos por teléfono sobre todo ahora que murió Manija Paz. La hija de Manija está cursando Bellas Artes, otra vez reciclando la historia. Isabel Vivanco y Ercilla Vivanco están en Tucumán -de vez en cuando alguien viaja para allá y trae noticias. Morcy está en Mendoza. Es curador y tiene una galería de arte. Quique Gornatti vive acá en La Boca, siempre tratando de tocar en una banda de blues. Y hay algunos que a partir de esto por ahí reaparecen. Me gustaría que aparecieran los nombres de todos los que participaron en la Cofradía porque hay algunos que me gustaría reunir y reencontrar y ver en que andan..."


Reportaje a Ricardo "Mono" Cohen, por Alfredo Rosso, junio de 1996.

(*) En cuanto a la actividad musical de los Cófrades después de 1972, digamos que Kubero Díaz, Quique Gornatti, Néstor Paul y Rubén "Tzocneh" Lezcano participaron junto a Pedro y Pablo en el álbum "Conesa". Kubero Díaz e Isa Portugheis forman parte de La Pesada del Rock And Roll, encabezada por Billy Bond. Kubero Díaz también graba en 1973 un álbum solista para el sello Music Hall. Más tarde, Pedro y Pablo, junto a Morcy Requena, Kubero y y Tzocneh graban "Apóstoles" en 1975, álbum que se edita seis años más tarde. En 1980, Miguel Cantilo (alias Pedro) vuelve a la escena argentina desde Europa con su nuevo grupo Punch, donde tocan Quique Gornatti, Morcy Requena e Isa Portugheis.

(**) Agregado 2009: Desde que se publicó esta nota, la Cofradía de la Flor Solar, en nuevas encarnaciones, publicó tres álbumes más de material nuevo, El café de los ciegos (1997), Kofrádica (1998), Kundabuffer (2007) y una recopilación de rarezas e inéditos titulada Histórico (2007) y la actual reedición del álbum debut, La Cofradía de la Flor Solar (2009), que incluye el simple de RCA con "La mufa/Sombra fugaz por la ciudad" más los dos temas inéditos de esa sesión, "Oda al abuelo mufado" y "Te deslizaste en mi costado" y el tema que grabaron para Mandioca, "Juana".


21 de septiembre de 2009

RENACER - por HORACIO FONTOVA



El movimiento In Extremis Deo ha renacido para renovar el rigor de su antiguo propósito, el de poder establecer definitivamente una única forma de dominación, y sus devotos han despertado de un largo sueño, a fuerza de creer pertenecer nuevamente, súbitamente, a una de las temibles, nuevas siete iglesias del Apocalipsis. (SIGUE...)

Web de Horacio Fontova


LOS WANDERVOGEL

QUE HAY DE NUEVO EN 1920:

La juventud alemana está descubriendo la Sabiduría de Oriente, atacando al materialismo, alabando la espontaneidad, retornando comunalmente al campo, y vituperando la política (que pronto le encontrará uso a su energética ignorancia).


Los Wandervogel

JOHN DE GRAAF

(En julio de 2004, leyendo el libro de Alejandro Olmos sobre la Deuda Externa, hallé una breve referencia a un grupo denominado Comisión Trilateral. Recordé haber leído algo acerca de este grupo anteriormente. Revolviendo mi biblioteca encontré la referencia en este viejo articulo aparecido en el segundo número de la revista Mutantia en el año 1980. Pero, aunque el artículo menciona a la comisión trilateral, su tema central era otro. Me pareció muy interesante y en cierta forma profético así que decidí incluirlo en esta página. Claro está: el articulo contiene algunos anacronismos, por entonces aún existía la Unión Soviética, la nefasta era Reagan apenas comenzaba y los Estados Unidos, eran algo más cuidadosos (no mucho más) en el uso de su fuerza imperial. Sobre el autor, apenas sé lo que decían los comentarios de la revista; esto es: que contaba con 33 años en el momento de escribirlo, que no era un académico aventajado, que estaba asociado a una estación radial de Duluth, Minnesota, Estados Unidos (Director de Asuntos Públicos de la WDTH), y que era suficientemente contracultural como para alarmarse por lo que vio en el espejo de la juventud alemana, de 1896 a 1944. Según estos mismos comentarios una versión más breve de este trabajo, bajo el título "Los peligros de la contracultura", apareció originalmente en la publicación North Country Anvil y posteriormente fue revisada y expandida para su inclusión en el CoEvolution Quarterly. Analiza críticamente la contracultura estadounidense, incluyendo dos libros de Charles Reich y Theodore Roszak mencionados al fin de la bibliografía.)


"He tenido el privilegio de caminar con la juventud de otro mundo... los apóstoles de una vida completamente nueva para jóvenes y viejos por igual... Con su espíritu, el antiguo cielo y la vieja tierra -de sospecha y egoísmo y odio- quedarán atrás. "

Stanley High Revuelta de la Juventud,1923

Estas palabras suenan como las de un Charles Reich recién vuelto del perfumado humo de Woodstock, fervorosamente empeñado en exaltar la nueva contracultura estadounidense. Pero provienen de las páginas de un volumen medio siglo anterior a su libro El reverdecer de América. Lo encontré por casualidad mientras buscaba Psicología Colectiva del Fascismo de Wilhelm Reich en una biblioteca de Wisconsin. Su título, Revuelta de la Juventud, me intrigó, y así me convertí en la primera persona que lo retiraba desde 1940. Noté que había sido leído con interés a diez años de su publicación en 1923, para ser dejado luego casi sin tocar. Stanley High (después hizo la biografía del evangelista Bílly Graham), registra resplandecientemente en su pequeño libro la cultura juvenil que surgió tras los horrores de la Primera Guerra Mundial. Aunque habla de, muchos países, la que recibe su mayor alabanza es la juventud de Alemania.

Él entendimiento retrospectivo aporta algo profundamente perturbador a las descripciones de High. "La juventud del mundo", escribía, "está señalando el camino hacia el nuevo día que los estadistas han sido incapaces de traer... un nuevo internacionalismo está apareciendo." En Alemania, "la revuelta de la juventud" es "la esperanza para el futuro", con una flamante contracultura que se alza frente al "materialismo desalmado" de la sociedad industrial y comercial. "Desde cada ciudad a través del país uno ve este vuelo de la juventud alemana hacia las colinas y el campo abierto." "Acompañados por un esparcido golpeteo de guitarras... ostentando guirnaldas de flores salvajes, sus viejos encordados cargados de capullos" los jóvenes wandervogel (pájaros errantes) de Alemania diseminan amor, paz y alegría por la tierra. "Festivales largamente olvidados revivían en enormes celebraciones al aire libre," escribe High, "y comenzó a aparecer el espíritu de regreso a la naturaleza." La camaradería natural prevalece entre estos jóvenes alemanes, con libertad de compañerismo sexual, "las muchachas con vestidos campesinos," los muchachos como "payasos multicoloridos".

Expresa High: "Nada tan claramente detestado como la imposición de una autoridad convencional y nada tan amado como la naturaleza." High describe las cooperativas, las escuelas libres y las misas folklóricas ("hay una inexplicable reacción contra el cristianismo convencional") del movimiento juvenil alemán,con la clara creencia de que está amaneciendo la Edad Dorada de la humanidad. Y hay allí más que un toque de júbilo en su observación sobre el abierto apoliticismo de los jóvenes germanos. "Los intereses políticos están tendiendo a desaparecer, grandes fuerzas espirituales están en ascenso", escribe. "Los participantes se han manifestado siempre contra el alineamiento político".

High remarca al pasar que algunos observadores sugieren que estos mozos pacíficos, felices y afortunados podrían ser pronto militaristas una vez más, destinados a los campos de batalla de "otra guerra para ganar de nuevo un lugar bajo el sol." Nada que ver, dice él. El reverdecer de Alemania ha tendido raíces hondas, y el movimiento juvenil es "demasiado espontáneo y está libre de la dirección de las fuerzas que podrían hallarse sumamente interesadas en un desarrollo que diera base adecuada para la alarma". No obstante, dieciséis años más tarde; los jóvenes alemanes desatarían los horrores de su blitzkrieg sobre el mundo por la gloria de Adolfo Hitler.

No pude evitar, leyendo Revuelta de la juventud, la verificación de un paralelo entre los jóvenes alemanes de High y nuestra propia contracultura en los Estados Unidos. Pero, como Charles Reich, High parecía tan rutilante y sus observaciones tan exentas de cualquier perspectiva histórica, que hubiera sido sencillo descartar las similitudes como mera coincidencia, si yo no hubiese observado más en detalle el fenómeno contracultural alemán. Los paralelos apenas insinuados en Revuelta de la juventud se amplían y fortalecen en el curso de una investigación más intensiva.

Durante el cuarto final del siglo XIX, Alemania pasó por un vasto y veloz proceso de desarrollo industrial. Su población dejó el campo para amontonarse en los centros urbanos dominados por el humo de la industria pesada. Impulsado por una providencial abundancia de recursos y la intervención económica estatal, este repentino y enorme boom económico produjo una población materialmente confortable, incluyendo una próspera clase media, y "comparando con los modelos de otros países occidentales, las clases trabajadoras también tenían poco motivo para la queja, al menos desde un punto de vista material."1

Pero, escribe H. W. Koch de la Universidad de York, 'fueron precisamente este vertiginoso adelanto industrial y el cambio tecnológico los que se convertirían en el factor principal del nuevo aire de incomodidad que comenzó a producirse entre los jóvenes... Sin embargo, a grandes rasgos, la creciente ola de argumentos contra la modernidad industrial poseía más un carácter de irrupción emocional que un análisis racional de la condición social. Y en esa reacción emocional contra la modernidad industrial se encuentran, antes que otra cosa, los orígenes del Movimiento Juvenil Alemán, y finalmente, en su forma más perversa, los de la Juventud Hitlerista. Fue un entusiasmo que rechazaba el desarraigado objetivismo de los intelectuales y la metodología positivista de las ciencias naturales, dado que a ello se debía -según sostenían- el horrible sistema factoril que una vez más reducía al individuo libre a un estado de servidumbre impersonal."2

Antes de la Primera Guerra Mundial

En 1896, el movimiento juvenil Wandervogel se formó con los chicos del Berlín suburbano que salían hacia los bosques para retirarse de una vida que, pese a ser próspera, había perdido significado. Tales jóvenes, muchos de ellos con pelo largo, fueron incrementados por otros variados grupos de jóvenes alemanes que intentaban de alguna manera protestar por la vida formal y tediosa de sus padres. Los líderes de este movimiento, que creció velozmente durante los años iniciales de este siglo, eran visionarios, ideológicamente pacifistas e internacionalistas, por mucho que detestaran las prácticas políticas del Partido Social Demócrata alemán. Tal vez el más destacado de sus líderes haya sido Gustav Wyneken, que promovió el concepto de una Jugendkultur (cultura juvenil) librada de las perniciosas influencias del comercio y del estado alemán. Fue Wyneken quien dio el programa del gigantesco cónclave de millares de jóvenes alemanes en la montaña llamada Hohe Meissner en octubre de 1913. "Sobre todas las cosas," dijo Wyneken en su apasionada denuncia de la guerra y su profética descripción del nazismo, "detestamos el infructuoso patrioterismo que se sumerge en palabras y emociones, y que a expensas de la verdad histórica, obtiene su entusiasmo mirando hacia atrás."3

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Woodstock 1969: tres días de paz, música y amor exaltados por doquier, aunque convertidos en otra mercadería del supermercado espiritual.

Pero la gente joven que vitoreó a Wyneken aquel lluvioso atardecer no sabía nada de la historia, ni de las técnicas del lavado de cerebro. La única guerra que valía la pena pelear, había dicho Wyneken, era la apuntada a abolir la antigua sociedad burguesa comercial para hacer posible un mundo mejor. Tristemente para los jóvenes alemanes, ésa fue la guerra en la cual los amos industriales de su nación les convencieron que debían pelear, apenas diez meses después, en agosto de 1914, marchando así rumbo a las trincheras y las tumbas.

Después de la Primera Guerra Mundial

A pesar de algunos éxitos iniciales, la derrota pulverizó el regocijo de los jóvenes alemanes a lo largo de la Primera Guerra Mundial. Y mientras sus uniformes perdían el poder asignado por las primeras victorias, se volvieron crecientemente hacia el misticismo: la búsqueda de un poder fuera del mundo objetivo. "En 1917," escribe Walter Laqueur (cuyo Joven Alemania es probablemente el trabajo definitivo en la materia, al menos en inglés), "hubo otro redescubrimiento de la sabiduría del Oriente; pronto todos estuvieron hablando sobre Taoísmo, Budismo Zen, karma, etc." Los héroes intelectuales "fueron pioneros en el descubrimiento del alma oriental. "4

Tras la ignominiosa derrota alemana, con reparaciones adeudadas por los triunfadores y una rampante inflación que pauperizaba a la población germana, un ánimo pesimista -el pensamiento de que no sólo Alemania había fallado sino también Occidente y toda la civilización occidental- barrió el país, ejemplificado por La decadencia de Occidente de Oswald Spengler, publicado en 1918.

El ánimo desesperanzado y místico cundió vastamente. "La Alemania de 1920," escribe Laqueur, "era el apogeo del Dadá y del ocultismo, donde se expandía todo tipo de curiosas sectas, mientras profetas de las causas más fanáticas encontraban seguidores instantáneos." Muchos jóvenes alemanes se unieron a "nuevas religiones y sectas ocultistas cuyos profetas se multiplicaban como hongos" después de la Primera Guerra Mundial. La popular revista Juventud Alemana Libre dedicó muchos artículos al Taoísmo y al Bhagavad Gita.5

La mejora general de la economía alemana y la relativa prosperidad que duró de 1924 a 1929, disminuyó las tendencias místicas entre los jóvenes alemanes, y reavivó entre la juventud de clase media una respuesta contracultural más práctica, aunque no política. El movimiento, bastante al modo de los Wandervogel, buscaba escapar de la sociedad industrial mediante un regreso -en grupos pequeños- a la naturaleza y al espíritu aventurero. Sus actividades proporcionaban grandes experiencias emocionales. Las reuniones incluían el canto, la narración de historias, lecturas y discusión de las metas del movimiento, con énfasis en los problemas "personales". Atacaban el materialismo, la esterilidad y la falta de ideales de la sociedad alemana, pero confiaban en que ello podía superarse mediante "el poder del amor que todo lo abraza" y la "Ruta Interior" hacia la iluminación.6 Cambia a la gente, creía la contracultura alemana, y entonces cambiará la sociedad. "El movimiento juvenil", destaca Laqueur, "era antipolítico" y "procuraba duramente evitar los compromisos políticos." Con referencia a la política, la frase a menudo más repetida era una clara expresión del sentimiento dominante: "Nuestra falta de propósitos es nuestra fortaleza."

Sin embargo, no sucedió que la contracultura alemana posterior a la Gran Guerra dejara de buscar nuevos arreglos institucionales. Después de 1919 hubo uña campaña para establecer colonias comunales en el campo que duraron unos pocos años. Los estudiantes formaban cooperativas para atender a menor costo las necesidades de la vida. Y la Asociación Alemana de Escuelas Libres combatió el "espíritu prusiano" de la enseñanza memorizadora autoritaria que prevalecía en las escuelas públicas. El fundador del grupo fue Gustav Wyneken. En su ensayo Der Neue Anfang (El nuevo origen) manifestaba: "Nos sentimos apresados y entorpecidos por el círculo familiar, donde nunca somos tomados seriamente y donde la gente mayor no aprecia jamás las necesidades de nuestro cuerpo y nuestra alma. No toleraremos más a los bufones de escritorio que nos compelen a sentarnos inclinas sobre nuestros libros... que martillan sobre nosotros su insensatez de un modo mecánico y desalmado. No regresaremos a perecer en esa prisión que la gente llama escuela."7 Las escuelas de Wyneken preconizaban la igualdad de los sexos. Cuarenta por ciento de sus estudiantes eran judíos.

Más aún, y como en la contracultura norteamericana, la juventud alemana tendía al pacifismo y al internacionalismo. La vastamente leída revista Junge Menschen (Gente Joven) "combinaba el pacifismo con una apelación general a la reforma de la vida," escribe Laqueur. Esa reforma vital implicaba cosas tales como la dieta alimentaria, el ejercicio físico, y en algunos casos el vegetarianismo.8

Un autor favorito de ese período, así como en la contracultura estadounidense, era el erudito e imaginativo Hermann Hesse, que había dejado Alemania rumbo a Suiza en 1919. Sus ampliamente leídas novelas Demian (1919), Siddharta (1922), Steppenwolf (1927) y Viaje al Oriente (1932) navegaban por el psicoanálisis, el misticismo oriental y la crítica romántica de la sociedad burguesa. Si bien era un socialista filosófico, Hesse mantenía y propugnaba un distanciamiento del mundo de la política real. "Soy incapaz de unirme a cualquier movimiento de oposición... ya que considero que las injusticias del mundo son incurables", escribió.

"No me apetece la política; de otro modo hace mucho me hubiera convertido en revolucionario... La humanidad y la política son esencialmente incompatibles... Cuanto menos capaz soy de creer en nuestra época, y cuanto más árida y depravada luce la humanidad ante mis ojos, menos veo a la revolución como un remedio y más creo en la magia del amor" -así expresaba Hesse la ideología de esa contracultura alemana.9 El sensual deambular y las ideas filosóficas de Hesse en Narciso y Goldmundo (1930) correspondían más íntima mente a los ideales de los Vandervogel que a las realidades de la Edad Media donde tenían lugar. "El dinero y la vida sedentaria," piensa el joven protagonista Goldmundo, conducen sólo "a la esterilización y al empequeñecimiento de los propios sentidos." "¡Qué podridos, qué dados a la molicie, qué exigentes eran estos cebados burgueses!" piensa él. "¡Oh peregrinar, oh libertad, oh campos bañados por la - luna y rastros de animales cuidadosamente examinados - en la hierba mañanera, gris y húmeda! ¡Aquí en la ciudad, entre los hombres sedentarios, todo era tan fácil y costaba tan poco, hasta el amor! Estaba ya harto de estas cosas, le daban asco. Esta vida había perdido su sentido era un hueso sin médula."10

Claramente, Hesse y muchos otros humanos escritores y líderes como él, podían ver en el horizonte los peligros del fascismo. Narciso y Goldmundo contiene una tenuemente velada y profética advertencia sobre los riesgo del antisemitismo en la historia del encuentro de Goldmundo con la joven judía Rebekka, cuyo padre ha sido asesinado en el pogrom. ¿Qué sucedió con esta contracultura idealista, emocionada, humana e internacionalista que conmovió a observadores como Stanley High así como nuestros hippies conmovieron a Charles Reich? No sobrevivió a la embestida de los nazis. "De los factores responsables por el ascenso del Nazismo, ninguno fue tan importante como la Depresión", sostiene William Allen en La toma nazi del poder. 11 El colapso de la economía mundial después de 1929, dejó a la gente mirando hacia los extremos -Izquierda y Derecha- en busca de soluciones para el problema económico. En julio de 1931, los principales bancos alemanes comenzaron a cerrar a medida que los bancos estadounidenses pasaban a reclamar préstamos hechos a Alemania. Millares de trabajadores alemanes fueron de cabeza al desempleo. Y a medida que crecían los costos del bienestar social, se agotaron los recursos impositivos, desembocando en la crisis fiscal del Estado. Los beneficios del impuesto a las corporaciones dieron en 1932 sólo la mitad del rendimiento obtenido en 1931.12

"La desesperación de los desocupados, escribe Allen, "no sólo aterrorizó y repelió a la clase media, sino que también destruyó entre los Obreros la confianza en sí mismos," y "la situación económica general dejó impotentes a los socialistas. Con miles de trabajadores esperando ante cada empleo, una huelga hubiera sido imposible."13

Durante este período, tanto los comunistas como los nazis ganaron terreno a expensas de los socialdemócratas. Los obreros gravitaban entre los comunistas, y la clase media junto a la élite industrial en la NSDAP de Hitler. Los nazis apelaban a la clase media como archienemigos del marxismo. Inclusive atacaban al movimiento cooperativo alemán calificándolo de "bolchevique", y fueron apoyados por los comerciantes para aplastarlo.14 La problemática económica golpeó a las clases medias bajas -pequeños negocios, artesanos, maestros, empleados públicos- y "el espectro de la pobreza con cuello blanco se volvió realidad." Tanto nazis como comunistas proponían una mayor intervención gubernamental en la economía para poner punto final a la depresión, pero los nazis ganaron el apoyo de todos los sectores (salvo los obreros industriales) agitando el temor al conflicto de clases y al cuco ruso, el bolchevismo. "La mayoría de quienes se unieron a los nazis lo hicieron porque esperaban una respuesta radical para el problema económico," apunta Allen, excepto la que involucrara la lucha de clases. "El NSDAP fue primero y más que nada un partido antimarxista," visto por la clase media alemana como patriótico, antisocialista y religioso, no obstante su extremismo. Añade Allen: "Las mejores cartas de los nazis en este juego fueron la religión y el nacionalismo."15

La retórica de Hitler atribuía el sufrimiento de los desposeídos a los ricos, prometiendo orden y señalando un chivo expiatorio de la crisis económica: los intereses financieros judíos, y por extensión, los judíos en general: Y los nazis no desestimaron los anhelos emocionales de la juventud alemana. Hitler hablaba de una comunidad mística, la Volkgemeinschaft, habitada por "el hombre folklórico, orgánico, temeroso de Dios."16 La poesía, la música y las demás artes jugaron papeles importantes a medida que el fascismo enfatizaba las necesidades no racionales de la unidad espiritual. Ha escrito el historiador George Mosse, de la universidad de Wisconsin: "El fascismo clamaba por el reestablecimiento de la auténtica creatividad del hombre, que había sido sofocada en la sociedad moderna."17 Añade Allen: "Los socialdemócratas fracasaron en comprender la naturaleza de la convocatoria nazi." Intelectuales como Wilhelm Reich y Ernest Bloch advirtieron que los socialistas no prestaban atención a las cavilaciones psicológicas de los jóvenes, que los nazis se habían apoderado de los dominios espirituales y utópicos, y que ese hecho sería decisivo. Sus advertencias fueron ampliamente ignoradas.

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Hohe Meissner 1913: ilustración de Fidus para el Freindentsche Jugend, simbolizando la alianza de los grupos Wandervogel en la montaña.

La contracultura de Adolfo Hitler

Hitler no se robó simplemente la totalidad del movimiento juvenil de sus tempranas aspiraciones humanas mediante sus apelaciones a lo folklórico y lo orgánico. El despreciaba el pacifismo y el internacionalismo del movimiento y a líderes como Wyneken. Generalmente, la opinión nazi consideraba que el movimiento juvenil hacía más daño que bien. Pero Hitler formó un movimiento juvenil alternativo que ganó adherentes porque copiaba los adornos y la retórica de la contracultura inicial, en tanto añadía una fuerte dosis de disciplina e ideología nazis. Mientras, buscaba a los antiguos líderes del movimiento para perseguirlos y encarcelarlos. Algunos escaparon. Muchos sencillamente se conformaron con los nazis, respondiendo como gente que todavía preservaba demasiado humanismo como para ser guardianes en Auschwitz, pero que tampoco osaron combatir contra Hitler. Puesto que durante mucho tiempo se habían estado despreocupando de asuntos políticos prácticos, fueron impotentes cuando golpeó el desastre.

La retórica nazi del "paisano orgánico" sirvió para conquistar la adhesión de antiguos componentes de la contracultura alemana. "Personas que habían sido pacifistas radicales después de la Primera Guerra Mundial, ahora se disponían a un segundo embate contra Inglaterra," anota Laqueur. A mediados de los años treinta, todo lo que había sido humano en la contracultura alemana estaba acabado. Hitler era el capo supremo. El diluvio había comenzado. Las palabras de amor y paz, de fraternidad e inocencia, murieron en las ensangrentadas zanjas de la Segunda Guerra Mundial.

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Algunos paralelos generales

Trataré de separar las paralelas entre el deceso de la contracultura alemana y el ascenso del nazismo y nuestra propia situación según algunas categorías generales.

Primero, la depresión económica fue el suelo en el cual el hitlerismo hizo raíz. La república de Weimar, que Hitler abolió en 1933, fue, de acuerdo con el erudito húngaro Mihaly Wajda, la forma más pura de democracia liberal que haya existido, dando poderes a las capas de la sociedad alemana en proporción directa a su tamaño real, y obteniendo una enorme proporción de legislación social en beneficio de los humildes. Pero la Depresión desequilibró la estructura social alemana, exacerbando la lucha por tajadas menguantes del pastel económico. La victoria del nazismo apuntó hacia y logró la supresión de la capa trabajadora a favor de los intereses de las clases medias y los adinerados.

Enfrentados con una amenaza a su poder y a sus ganancias, la burguesía alemana estaba deseosa de permitir a Hitler que tirara por la borda las pretensiones democráticas. De acuerdo con T.W. Mason, los principales industrialistas optaron por el fascismo "por el afán de su propio desarrollo económico. Su deseo de lucro y expansión fue plenamente resuelto por el sistema político" de la dictadura fascista, mientras al mismo tiempo, "los nazis capturaban la adhesión de la problematizada y confundida clase media."18 Los poderes económicos reinantes, tal como sugiere la experiencia alemana, no vacilan en tirar a un lado los principios democráticos cuando se sienten amenazados.

La derrota estadounidense en Vietnam a manos de un inesperadamente poderoso movimiento guerrillero, debilitó terriblemente la capacidad del capital norteamericano en el Tercer Mundo, ensamblado con nuestros crecientes problemas económicos inflacionarios, el desempleo y nuestras crisis fiscales urbanas, proporcionando terreno y necesidades similares para esfuerzos paralelos antidemocráticos por parte de nuestras ricas corporaciones. Watergate y el tema de las grabaciones clandestinas han indicado una nueva predisposición a olvidar las pretensiones democráticas con el interés de asegurar estables relaciones de poder. Los provocadores del FBI plantaron armas y estimularon atentados con explosivos como parte de la operación COINTELPRO a fin de liquidar a los disidentes estadounidenses. Similarmente, en la Alemania de Hitler los nazis escenificaron "descubrimiento" de armamentos para justificar la represión. Y entonces, como ahora, "los periódicos reprodujeron textualmente los comunicados unilaterales. " 19

"Democracia excesiva"

Una señal siniestra del creciente sentimiento antidemocrático entre los estrategas corporativos estadounidenses es un volumen llamado Crisis de la democracia, publicado recientemente por la Comisión Trilateral. La Trilateral es un grupo de jefes de corporaciones, banqueros, académicos y funcionarios gubernamentales de los Estados Unidos, Europa Occidental y Japón, formado por David Rockefeller del Chase Manhattan Bank para estimular la cooperación entre los poderes líderes capitalistas mundiales. Una preocupación básica de los trilateralistas es la "crisis de confianza" en los negocios y el gobierno por parte del público norteamericano, como lo revelan populares sondeos de opinión y encuestas. La crisis va de la mano con el deseo, por parte de los estadounidenses medios, de una creciente participación en la toma gubernamental de decisiones, con demandas de que el Tesoro federal sirva a los intereses de los sectores de bajos y medianos recursos, y no sólo de los adinerados. Por ejemplo: equidad en las cargas impositivas.

Estas dos crisis resultan altamente terroríficas para el profesor Samuel Huntington, académico trilateral que previamente fue uno de los artífices de la guerra aérea estadounidense en Indochina. Huntington llama a esta nueva preocupación por la justicia social y económica "democracia excesiva" en su informe a la Trilateral, y sugiere que los reclamos populares democráticos, incluída la libertad de prensa, deben ser restringidos por el "interés nacional" -es decir, el interés del statu quo económico imperante. Lo que sugieren estas cavilaciones de los estrategas trilaterales es un venidero ataque corporativo contra los principios democráticos y los estándars de vida de los norteamericanos promedio. Si la gente no acepta un programa de austeridad para sí misma y vastos beneficios crecientes para la élite corporativa, entonces la democracia se ha vuelto "excesiva" y hace falta un nuevo sistema. "Será una píldora difícil de tragar para muchos de los norteamericanos," editorializó la revista Business Week en 1974, "la idea de arreglárselas con menos a fin de que la gran finanza pueda tener más." Pero es menester que la. gente "acepte la nueva realidad."20

En segundo lugar, así como Hitler utilizó el Tratado de Versailles (que los poderes victoriosos impusieron a Alemania tras la Primera Guerra Mundial) para exacerbar el sentido alemán de haber sido injustamente tratados, así enfatiza la élite corporativa norteamericana las derrotas de USA en las Naciones Unidas y el incremento de precios de la OPEC, para tocar el sentimiento de los estadounidenses en cuanto a que somos un pueblo generoso que nada obtiene a cambio de sus favores. Y el Pentágono continúa advirtiendo acerca del auge armamentista soviético como justificativo de su propio gasto creciente en "defensa", auxiliado por un nuevo y poderoso grupo de presión en el Capitolio formado por políticos beligerantes y por líderes laborales de la vieja línea, que se llaman a sí mismos el Comité sobre el Peligro Presente. Por supuesto, este tipo de militarización expansiva tiene también paralelos nazis.

Los chivos expiatorios

Entretanto, hay extremados portentos expiatorios en el aire, en particular la campaña de Anita Bryant contra los homosexuales. Según Laqueur, parte del ataque nazi contra la contracultura alemana consistía en acusaciones de homosexualidad. La campaña antigay ha llegado a extremos peligrosos, particularmente en Minnesota, donde vivo. Aquí, un demagógico y derechista legislador llamado Florian Chiemelewski ha introducido legislación para encerrar a homosexuales convictos en campos de concentración.

Los líderes de la campaña antigay son en general fundamentalistas religiosos cuya causa ha sido seguramente favorecida por el dogmatismo de las sectas llamadas de Jesús", que han 'florecido entre ex miembros de la contracultura estadounidense. Este movimiento "de Jesús" es similar a los grupos juveniles fundamentalistas protestantes o "círculos bíblicos" que florecieron en Alemania entre las dos guerras mundiales. Estos grupos fueron particularmente permeables al antisemitismo y antibolchevismo de Hitler. En 1931, estima Laqueur, más del 70 por ciento de estos "círculos bíblicos" eran abiertamente nazis.21 Uno de los grupos asociados con el "revival religioso" de hoy entre los jóvenes, la Iglesia de la Unificación del Rev. Sun Myung Moon, basa su entera ideología en un fiero anticomunismo, con una ayudita de la CIA sudcoreana. Movimientos expiatorios como éstos, que culpan a los homosexuales o a los comunistas o a los judíos de los actuales problemas económicos y sociales, pueden escalar velozmente en sus llamamientos si reciben apoyo de los intereses corporativos que sientan necésidad de utilizarlos. "El antisemitismo abstracto", escribe Allen, "en forma de chistes o expresiones de disgusto generalizado prevalecía en Alemania aproximadamente al punto en que estas cosas existen en la Norteamérica contemporánea."22

Nuevos brotes de actividad abierta de los Nazis y del Ku Klux Klan -librerías nazis en San Francisco, Cleveland, Chicago; grupos de choque en Minneapolis; una manifestación del KKK en Plains, Georgia, etc.- son también intimidatorios, pero es improbable que un fascismo norteamericano gane muchos adherentes copiando símbolos tan desacreditados como la svástica y cruces ardiendo. Tales grupos estuvieron muy activos en los EE.UU. durante los años treinta sin ganar seguidores masivos. Un fascismo estadounidense debería tener sus propios símbolos. Probablemente se apoyaría más en una sofisticada manipulación de los medios masivos que en el terror desnudo.

Otro paralelo perturbador

El sadomasoquismo apareció entre las amargadas y crecientemente empobrecidas clases medias alemanas como una respuesta confusa e inconsciente a su impotencia para enfrentar las condiciones reales de sus vidas. Una comprensión escasamente consciente de su propia impotencia llevó a esas gentes a una especie de odio masoquista contra sí mismas que, como es habitual en estos casos, fue también proyectado fuera hacia blancos que se presumían más débiles todavía: los judíos. Y para los hombres alemanes: la población femeniná. Estos impulsos fueron el terreno fértil para el culto del guerrero macho promovido por los nazis.

Un fenómeno similar aparece en la Norteamérica contemporánea, especialmente entre los adolescentes que no ven posibilidades de trabajo productivas y satisfactorias en el horizonte económico cada vez más gris. Crecientemente, la "cultura juvenil" de los Estados Unidos va siendo atraída por la violencia (a menudo de naturaleza sexual). La ira reprimida contra una impotencia apenas consciente se expresa mediante la agresividad y el machismo -así como la machacante disonancia del rock pesado contemporáneo, y en la violencia de conciertos que nacieron sangrientamente con el Festival de Altamont en 1969 ("el día en que la música murió" según palabras de Don McLean).

Uno ve en los nuevos adolescentes una "contracultura" influenciada más por la agresividad que por el pacifismo de los años sesenta, nutrida por una sólida dieta de asedio policial, sin recuerdo alguno de los horrores del Vietnam. Se trata claramente de una subcultura madura para la manipulación fascista. El pacifismo alemán era una respuesta a la Primera Guerra Mundial, así como el nuestro fue una respuesta al Vietnam. La gente joven que marchó afanosamente a la guerra por Hitler no tenía memoria de la Primera Guerra Mundial. Similarmente, en nuestra, sociedad, los adolescentes sufren de amnesia social en lo concerniente a Vietnam. Y lo que no se recuerda bien, puede ser repetido.

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Amsterdam 1975: fans holandeses de los Rolling Stones se ponen a tono durante un concierto al aire libre.

Errores de la contracultura alemana y la izquierda política

Los errores que seguramente incidieron en el ascenso del nazismo y la destrucción de la contracultura alemana así como la nuestra pueden ser resumidos, me parece, como una incapacidad 1) por parte de la contracultura para encarar realidades políticas prácticas y 2) por parte de la izquierda política alemana para ampliar sus apelaciones más allá de los intereses propios de los trabajadores.

Los partidos Social Demócrata y Comunista (columna vertebral de la izquierda alemana, por más que se hallaran divididos en sí mismos) descuidaron la preocupación por las cuestiones extraeconómicas de las relaciones personales y del desasosiego sobre la industrialización. Los nazis iban a explotar tal cosa. Atrajeron a los intelectuales que se habían alejado de los socialdemócratas o que eran perseguidos por ellos debido a su preocupación por las cuestiones culturales. Escribe George Mosse: "En vez de trabajar para introducir un componente idealista en la izquierda, muchos intelectuales se volcaron al estímulo literario y estético- del movimiento fascista". Los intelectuales fascistas, dice Mosse, deseaban "resolver la dicotomía. entre la naturaleza genuina y la tecnología moderna de modos inmediatos y místicos." Y añade: "Los fascistas llegaron a creer que la suya era una revolución espiritual" contra el tosco materialismo de la sociedad industrial. 23

Con la excepción del Movimiento de la Mujer, gran parte de la izquierda organizada de hoy sostiene todavía una visión igualmente positiva de las maravillas del progreso tecnológico, a punto de quedarse aislada de la creciente conciencia ecológica y del anhelo de un estilo de vida más sencillo y reposado. El Partido Comunista Norteamericano, por ejemplo, se encuentra a sí mismo atrapado por la defensa del supersónico SST y la energía nuclear (aunque no oon plantas energéticas construidas por la industria privada) porque la Unión Soviética construye ambas cosas. La mayoría de los periódicos de la izquierda dedican escasa atención a los efectos destructivos de los dispositivos tecnológicos sobre las aptitudes humanas (solamente critican la violencia de los programas de TV), y su foco se restringe a la distribución desigual de la tecnología entre "las clases sociales". La preocupación por cambiar la dieta alimenticia, inclusive, ha sido atacada por algunos autodenominados "marxistas leninistas", que la llaman "inquietud pequeño burguesa", y por lo tanto -añaden- no debe ser tomada en cuenta seriamente.

Hay por supuesto ejemplos de matiz contrario: la Campaña por una Democracia Económica que creció a partir del movimiento para llevar a Tom Hayden al Senado desde California es uno de ellos. Sabiamente, creo, ese movimiento procura unificar la preocupación por una "economía democrática" -un antiguo ideal socialista- con las nuevas cavilaciones de la contracultura estadounidense sobre asuntos de "la calidad de la vida".

Claramente, incluso si se acrecienta la crisis económica, los movimientos políticos de la izquierda no marxista, en su incrementada preocupación por los asuntos económicos, no deben dejar la cuestión de las relaciones humanas fracturadas, el campo "espiritual", al movimiento protestante "de Jesús" y a las popularizadas psicologías del "movimiento del potencial humano", que desechan las realidades económicas' y políticas y ofrecen simplísticos "cambios de conciencia" que glorifican al individuo aislado y narcisista. Nunca debe permitirse que la política se vuelva una cosa fría y mecanística centrada únicamente en un "interés propio" de naturaleza material. Debe abocarse a promover relaciones más humanas entre la gente. Si los grupos políticos no autoritarios dejan de hacerlo, jamás atraerán a los jóvenes.

Por otra parte, de muchísimas maneras la contracultura estadounidense ha lucido reminiscente de los Wandervogel y sus postreros brotes alemanes.

Escribe Peter Stachura: "Los Wandervogel apuntaban a afirmar el anhelo juvenil de ser reconocidos como una entidad en sí misma, y de hallar la forma de despertar un sentimiento de determinación en una sociedad que sentían como demasiado rigurosa, compleja y materialista. Pero los Wandervogel no poseían programas claramente formulados para resolver estos problemas, y en cambió canalizaban su protesta mediante una confusa forma de escapismo romántico que añoraba un retorno a las simplicidades de una Naturaleza no adulterada y a una vida agreste no complicada." Más aún, como nuestra propia contracultura en los Estados Unidos, los Wandervogel nunca ampliaron su perspectiva como segmento social, y su elitismo ofendía a los trabajadores. "El atractivo de los Wandervogel de ningún modo fue universal, y a través de su historia permanecieron como un fenómeno primordialmente de clase media, urbano y religiosamente protestánte."24

La contracultura norteamericana debe aprender de los errores alemanes. Hay signos de que muchos de sus "miembros" desean ampliar su base social, como sucede por ejemplo en la tendencia a incluir en las cooperativas de Minneapolis una línea más amplia de alimentos, incluyendo aquellos menos "integrales" o "puros" que habían sido desdeñosamente calificados como "basura", a fin de atraer a gentes de extracción obrera cuyas dietas suelen regirse por los estándars norteamericanos. Creo que tales iniciativas deben elogiarse. Por otra parte, es preciso oponerse al sentimiento que ve a la política como cosa de algún otro, y como algo de lo que "yo no me ocupo". La contracultura de los años ochenta en Norteamérica no puede permitirse el lujo de ignorar la realidad política. No puede eludir la realidad de las confrontaciones existentes y la necesidad de desarrollar respuestas disciplinadas y programáticas para la toma de decisiones políticas. Sobre los jóvenes alemanes escribió Laqueur: "La incapacidad de pensar en categorías políticas no le impide a la gente verse envuelta en desastres políticos... Solamente un movimiento político y social ubicado firme y deliberadamente ante la realidad imperante hubiera podido -aunque entonces podría no haberlo hecho- prevenir el desastre."25

Un programa de empleo pleno -meta de la plataforma original de la fórmula Humphrey-Hawkins- peleado vigorosamente, hubiera, entendámoslo, podido hacer mucho más que poner a la gente a trabajar y colocar plata en sus bolsillos. Verse libre del mortal terror a ser despedido del trabajo hubiese abierto nuevas posibilidades a esa gente que no se conforma con una faena repetitiva y carente de significado para producir artículos inútiles o peligrosos. Hay solamente un ejemplo acerca de cómo un aparentemente tradicional asunto del pan con manteca, peleado y ganado, podría proporcionar nuevas oportunidades para abocarse a las más elevadas e idealísticas metas de la contracultura. Pero es, sin embargo, material para otro artículo.

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Hollywood 1979: la publicidad de la violenta película The Warriors repite simbologías conexas, remarcando el cariz apocalíptico.

La batalla por un futuro

Charles Reich glorifica una contracultura apolítica en el Reverdecer de América26. Theodore Roszak, en El nacimiento de una contracultura acumula una alabanza similar al fenómeno, diciendo que es "indiscutible" que la contracultura "comprende una constelación cultural que difiere radicalmente de los valores norteamericanos... Son la matriz donde una alternativa, aunque de futuro excesivamente frágil, está tomando cuerpo... y me parece que es todo lo que tenemos para oponernos a la consolidación final de un totalitarismo tecnocrático." Esta rivalidad entre contracultura y cultura antigua, añade Roszak, es "singularmente crítica."27

Por supuesto, aquellos sobrevivientes de los campos nazis de exterminio pueden recordar aún a los Wandervogel y sus sucesores, la juventud Libre de Alemania y el Bunde, y probablemente sientan que las circunstancias enfrentadas por aquellos jóvenes alemanes eran tan críticas como las nuestras en los Estados Unidos, y que la respuesta contracultural de hoy a los horrores del absolutismo industrial no es única, después de todo. Tristemente, ni Reich ni Roszak denotan la menor percepción de la contracultura alemana anterior a Hitler, ni toman en cuenta su deceso.

El "reverdecer de América", entonces, no es garantía de un futuro más humano, como. no lo fue "la revuelta de la juventud". Tales garantías se darán solamente cuando la contracultura se junte con el radicalismo político para visualizar el futuro y bregar por él, procurando opciones bien meditadas para el caos económico y psíquico de nuestra sociedad, oponiéndose al empuje del credo totalitario de los poderes corporativos en boga. No hay fuga posible a los bosques para eludir el enorme conflicto que bulle en el horizonte..


Notas

1. H. W. Koch, The Hitler Youth, Stein & Day, New York, 1976.

2. Idem.

3. Idem, p. 31.

4. Walter Laqueur, Young Germany,1962, p. 106.

5. Idem.

6. Idem, p. 41.

7. Idem.

8. Idem, p. 46.

9. Hermann Hesse, Reflections, Farrar, Straus & Giroux, New York, 1974.

10. Hesse, Narciso y Golmundo, Editorial Sudamericana, Buenos Aires,p.248.

11. William S. Allen, The Nazi Seizure of Power, Quadrangle, Chicago, 1965, p. 227.

12. Idem, p. 111.

13. Idem, p. 111 y 113.

14. Idem, p. 219.

15. Idem, p. 27.

16. Idem.

17. George Mosse, "Fascism and the Intellectuals," en The Nature of Fascism, Random House, New York, 1969, p. 205.

18. T. W. Mason, "The Primacy of Politics", en The Nature of Fascism, p. 165.

19. Allen, ob. cit. p. 175.

20. Discusión de Harry Boyte, "The Populist Challenge", Socialut Revolution, Marzo-Abril 1977.

21. Laqueur, ob. cit. p. 196.

22. Allen, ob. cit. p. 79.

23. Mósse, ob. cit.

24. Peter D. Stachura, Nazi Youth in the Weimar Republic, Clio Books, Oxford, England, p.3.

25. Laqueur, ob. cit. p. 237.

26. Charles A. Reich, El reverdecer de América, Emecé Editores, Buenos Aires, 1971.

27. Theodore Roszak, El nacimiento de una contracultura, Kairós, Barcelona, 1970.