EDITOR: MIGUEL GRINBERG


ENTREVISTA (click acá)

30 de marzo de 2011

Miguel Cantilo en La Perla

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Sábado 2 de abril a las 21.30 hs.
Bar La Perla. Av. Rivadavia 2800 (esquina Av.Jujuy).
Av. Rivadavia 2800 (esquina Av. Jujuy). Entrada $ 50.-
Reservas al 5218-7747 / 48 o por mail a reservas@laperlabar.com.ar
 
Miguel Cantilo y su banda presentan “Adelanto y Revisiones”, un espectáculo en el que repasarán parte de su repertorio clásico, y adelantarán temas de su próximo disco, que será publicado a mitad de año.

Miguel Cantilo. Destacado por la poesía y claridad de sus letras, Miguel Cantilo (09/11/49) formó el dúo Pedro y Pablo, junto a Jorge Durietz, que comenzó su actividad contestataria en 1968. Ya desde el año anterior se presentaban haciendo covers de Los Beatles en fiestas como un trío vocal (junto a Guillermo Cerviño).
En 1975 grabó el disco "Miguel Cantilo y Grupo Sur", junto a músicos platenses. Al año siguiente viajó a Colombia y luego a España, en donde fundó Punch, una banda con la cual regresa a la Argentina en 1980. Si bien demostró un marcado progreso musical, el público rechazó a Punch, habituado al folk de sus primeras épocas. Los dos trabajos discográficos ("A donde quiera que voy" y "En la jungla") fracasaron.
Así fue como en 1982 reflotó Pedro y Pablo. Aprovechó la popularidad recobrada para lanzarse nuevamente como solista, pero sus trabajos carecieron nuevamente de éxito. "Unidad" es un disco solista grabado con Osvaldo Fattoruso y Rubén Rada, en medio de una gira de Pedro y Pablo. En 1985 comenzó una gira que lo llevó por todo el interior, tocando en pubs, ferias y plazas de todos los pueblos que se cruzaba, hecho por el cual llegó a ser conocido como El Trovador.
Ese año editó "Mateína", incursionando en la experimentación de tango-rock. Retomó el camino del rock puro en "Locomotor" (1987), acompañado por Botafogo y Juan Rodríguez. Volvió a los estudios de grabación para editar "Saqueo" (1994), un maxi de cuatro temas.
A comienzos de 1998 presentó La Sangre, su nueva banda integrada por tres de sus cinco hijos. "Sudamérica va" (2003) fue presentado en La Trastienda, editado en forma independiente. Con ritmos variados, este disco abarca desde el tango y la milonga hasta las principales influencias brasileras y tropicales, expuestas en la fusión alrededor del eje instrumental del rock. La banda estaba integrada por Diego Rapopot (teclados), Juan Rodríguez (batería), Carlos Casalla (percusión), Ernesto Molina (bandoneón), Leticia Kleiman (coros) y Patricio Prado (coros). "Consciencia" es el vigésimo disco de Cantilo producido por sus hijos Sufián y Anael. Incluye 12 canciones en las que predomina el rock con raíces sudamericanas, compuestas en sus habituales viajes entre Bariloche, San Marcos Sierra, Cuesta Blanca, Tilcara, Europa y Parque Leloir.
(Fuente: www.rock.com.ar)


Programación Abril




Viernes 1º a las 21.30 hs. Manal Javier Martínez
Sábado 2 a las 21.30 hs.  Miguel Cantilo y su banda

 Viernes 8 a las 21.30 hs.  JAF
Sábado 9 a las 21.30 hs.  Claudia Puyó y su banda

 Viernes 15 a las 21.30 hs.  Ricardo Soulé y La Bestia Emplumada
Sábado 16 a las 21.30 hs.  Raúl Porchetto

 Viernes 22 a las 21.30 hs.  Kubero Díaz y su banda
Sábado 23 a las 21.30 hs.  Miguel Zabaleta

 Viernes 29 a las 21.30 hs.  Vox Dei
Sábado 30 a las 21.30 hs.  Miguel Zabaleta

Bar La Perla. Av. Rivadavia 2800 (esquina Av. Jujuy).
Reservas: 5218 7747. Mail: reservas@laperlabar.com.ar 
A mediados de los años '60 comenzaba a gestarse el rock argentino, una nueva música urbana cantada en castellano y de gran originalidad, que poco a poco empezó a crecer entre los jóvenes de la época. El bar La Perla de Once era por entonces uno de los reductos frecuentado por aquellos espíritus inquietos. Cuenta la historia que fue en el baño de este bar donde Litto Nebbia y Tanguito compusieron La Balsa, tema fundacional del rock argentino.
Más de 40 años después La Perla evoca a aquellos pioneros incorporando a su actividad habitual la música en vivo. Todos los viernes y sábados hay espectáculos musicales en los participan algunos de aquellos grandes artistas fundantes, junto a otros de nuevas generaciones, unidos todos por lo mejor de nuestra música en formato acústico.
 
Producción: Cuesta Arriba Producciones | www.cuestaarriba.com.ar
Prensa: Xavier Zaballa / 15 4067 2257 / xzaballa@gmail.com | Néstor Trolli / 15 6366 9748 / trolli.nestor@gmail.com

Tributo a Sergio Mulet en Madrid

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Gustavo Gregorio nos dice:
Para los que anden por Madrid, gran concierto gran en homenaje póstumo al Inspirador, Escritor y Actor de la mítica pelicula Tiro de Gracia, con la música de Manal, miércoles 6/4 a las 22hs en el Honky Tonk, va a haber mucho rock and roll!


CONCIERTOS POR JAPÓN

           

Gacetilla de Prensa

El Jueves 31 de Marzo y Viernes 1º de Abril a las 21.00hs, Fernando Kabusacki, Alan Courtis, Alejandro Franov realizarán dos Conciertos a beneficio de los damnificados de Japón. A ellos se sumarán Florencia Ruiz (31/3) y Santiago Vázquez, Mono Fontana y Sami Abadi (1/4). Todos mencionados músicos tienen fuertes lazos con el país asiático, ya que han editado discos y tocado allí en varias oportunidades. Los conciertos responden a un pedido de ayuda, por parte de músicos Japoneses, debido a la difícil situación en el norte. La entrada tendrá un valor único de $40 y lo recaudado será donado en su totalidad para los afectados por el reciente sismo. La cita es en Casa Brandon (Luis María Drago 236, Capital Federal) y se espera también la presencia de invitados.

CONCIERTOS POR JAPÓN
Jueves 31 de Marzo, 21.00hs
Viernes 1º de Abril, 21.00hs
Casa Brandon, Luis María Drago 236

25 de marzo de 2011

MORIS habla desde Rosario


"Hoy hay muchas bandas de rock, 

pero no significa que sean artistas"

Por Pedro Squillaci / La Capital (Rosario) 

Los que aman el rock argentino no pueden olvidarse de canciones que le dieron vida al género. "El oso", "Ayer nomás" y "De nada sirve" son tres que están en la lista de imprescindibles. Moris, su autor, dialogó con La Capital sobre la vigencia de esos temas, sobre los nuevos referentes del rock y las problemáticas ineludibles a la hora de componer. El músico tocará con su banda esta noche, a las 21.30, en el playón del Parque España (Sarmiento y el río), con entrada libre y gratuita, en el marco de la 1ª Feria Internacional de Coleccionismo Discográfico de Rosario. "Si tuviera que componer de vuelta cosas que compuse cuando tenía 25 años realmente no sé si podría hacerlo", admitió.

—¿Por qué subsisten "El oso", "Ayer nomás" y "De nada sirve" después de tantos años?
—Bueno, habría que preguntarle a la gente que lo sigue versionando y lo sigue escuchando, pero, bueno, si vos me preguntas a mí, creo que las canciones duran porque dicen cómo fueron hechas, dónde fueron hechas, tienen sabor y vitalidad. Seguramente la gente dirá que es porque le recuedan algo, le traen cariño, alegría, ese tipo de cosas.
—Uno escucha "El oso" y ve el sentimiento de libertad y otras cuestiones transversales a la letra literal del tema.
—Sí, es que estamos viviendo en un mundo tan caótico, tan duro y difícil, que la canción del oso es dulce y sentimental por un lado, y por otro lado es una canción de libertad.
—En "Escúchame entre el ruido", otro de sus temas emblemáticos, abordó problemáticas complejas para la época como la sexualidad y la crítica a la sociedad de consumo, pero que son renuentes en la sociedad argentina.
—Yo creo que son cuestiones que van más allá de la sociedad argentina, son temáticas del mundo, porque tienen que ver con la persona. Es como el tiempo, la vida, la muerte, el amor y el desamor. Son cosas que están en cualquiera de nosotros, entonces cuando se tocan y se hacen con cierta profundidad, llegan y se mantienen en el tiempo.
   —¿Se siente lo mismo al interpretar en estos tiempos una canción hecha cuando tenía apenas 20 años?
   —Muchas veces , cuando salgo a cantar y a tocar, me pregunto a mí mismo cómo le tengo que meter a la canción, después de tantos años, para interpretarla y sentirla y darle validez, a veces no es tan fácil. Es difícil volver a sentir el máximo posible de lo que estás diciendo en ese momento, cuando son, por ejemplo las 10.35 de la noche en un pueblo, o ciudad, o en un bar. Y realmente es todo un desafío hacerlo, pero al fin se hace con muchas ganas y con mucho amor.
   —¿Cuáles son los nuevos referentes del rock argentino?
   —Escucho muy poco, me contó Miguel Grinberg que hay varios cantautores dando vueltas. Pero yo, en realidad, no voy a conciertos, nunca he ido, a veces me mandan demos o compacts gente que recién empieza y de repente hay cosas interesantes. Lo que pasa es que no es fácil componer, interpretar, arreglar, darles sentido y valor a las canciones . Es difícil, si yo tuviera que componer de vuelta cosas que compuse cuando tenía 25 años realmente no sé si podría hacerlo. Es un momento de tu vida. Pero realmente no te puedo decir si hay referentes, aunque imagino que sí, que en algún lugar de la Argentina habrá un músico componiendo la mejor canción que pueda.
   —¿Percibe que hay más cantidad de músicos que antes, pero no de tanta calidad?
   —Es muy común escuchar que hay muchas bandas, que se venden guitarras, teclados y baterías, pero eso no significa que sean artistas. Qué se yo, hoy vivimos una época macro. ¿Cuántas bandas de rock, pop y punk hay? 25.000 bandas. Bien, multiplicá por 20 temas cada una, te da medio millón de temas. Es un gigantismo (risas).
   —¿En los 60 era todo un desafío ser músico de rock?
   — Antes no había nada, uno decía que hacía canciones y te decían ¿de qué?, parecía que únicamente podían componer Discépolo, Troilo o Piazzolla. En cambio, hoy hay fábricas que auspician recitales para 100.000 personas, y hacen falta músicos, publicidades, equipos, camiones, aviones. Pero eso, insisto, es un gigantismo, querido amigo.

25 marzo 2011

 Moris visita a MG en Radio Nacional, 
diálogo emitido en el programa.
(click en la foto para ampliarla)


El legado de Chernobyl

El desastre atómico de Fukushima (Japón) afecta al planeta Tierra y a la Humanidad como un todo. No podemos ignorarlo. No nos interesa hacer periodismo amarillo. Simplemente acabamos de ver en Youtube una película (en diez partes) sobre el espanto de Chernobyl (Ucrania, 1986). Es una producción del Discovery Channel, no de una organización anti-nuclear. Y tiene entre sus entrevistados al ex primer ministro ruso Gorbachov.

Enlace para ver THE BATTLE OF 
CHERNOBYL en Youtube: 
click aquí


Pedimos disculpas por el tono de este mensaje. Es más fuerte que todo lo que podía imaginarse. Compartilo con tus amistades. Por la vida. Por la verdad. Por el amor a la existencia.




11 de marzo de 2011

¿ADONDE ESTA LA LIBERTAD?



UNA GENERACIÓN 
DE HUÉRFANOS

por Miguel Grinberg

"Y lo pondremos todo aquí, sobre la mesa de estar vivos, lo tuyo, que aún no ha vuelto, lo mío, que todavía no se ha ido.
Lo pondremos todo aquí, como si fuéramos tú y yo, porque nadie puede esperar a nadie."
 
ROBERTO JUARROZ


Sábado a la mañana tele. Oigo a la distancia una canción de los Beatles. Al pasar percibo que se trata de un dibujo animado. La carita atenta de mi hija de siete años me lleva a preguntarle si le gusta cómo cantan. Su interrogación llega velocísima: "¿Por qué? ¿Existieron?". Le digo que por supuesto. Y . entonces va un poco más lejos: "¿Y vos existías cuando ellos existieron?". Respondo afirmativamente. "¿Y eran amigos tuyos?" Contesto negativamente. Me mira fijamente como esperando un poco más de información. Mientras le digo que vivían en Inglaterra, busco el álbum fotográfico Beatles Forever y se lo entrego identificando los nombres de pila de cada cual. Al rato reaparece, me lo devuelve y concluye su indagación: "Ringo era muy feo".
Pienso en mi música de mis siete años. A esa edad descubrí un toma corriente detrás de mi cama, y allí conecté una radio que mis padres en verdad no usaban. ¡Una radio! De esos días recuerdo únicamente las canciones de Al Jolson. Y las orquestas de Glenn Miller y Benny Goodman. Recuerdo de más adelante el nombre de Alfredo de Angelis —por el Glostora Tango Club radial— pero no la música. Me acuerdo del Concierto en la Luna de Osmar Maderna. Y después, de la misma radio, Héctor y su Jazz. A mi papá le gustaban los discos de Beniamino Gigli, que sonaban gratamente en casa, con arias célebres de óperas que nunca conocí completas.
Llegué a la adolescencia, me acuerdo del verano del 52 en Mar del Plata. Se bailaba apretado con Serenata a la luz
de la luna, por Glenn Miller. Empezaron a llegar los primeros discos de plástico en 45 rpm condenando a destierro a las antiguas placas de pasta laqueada. Nos copaban Frankie Laine, Jo Stafford, Doris Day, Johnny Ray, Nat King Cole, Frank Sinatra.
Cumplí 18 años en 1955. Que me encontró estudiando en la Facultad de Medicina. Un año crucial. El bombardeo a Plaza de Mayo en junio, el derrocamiento de Perón y la muerte de James Dean en setiembre, los discos de Bill Haley y sus cometas, la película Semilla de Maldad, el rocanrol. En la calle Florida vendían la revista cubana Bohemia, cuyos números sin censura en origen mostraban los cadáveres de los oponentes al régimen de Batista, antes de la aparición de Fidel Castro en la Sierra Maestra. Ya no seríamos más adolescentes. Pero no por ello dejamos de aferramos a la inocencia como bastión. Estábamos libres de pecado.
Mi primera lectura trascendental llegó tarde: recién en 1957, en mis veinte años. Albert Camus. El Extranjero. El Mito de Sísifo. El Hombre Rebelde. Me hubiera gustado conocerlo, su mamá era española, hablaba nuestro idioma. Pero se mató en un accidente de auto a principios de 1960.
Caí en la lectura contemporánea como Alicia en el País de las Maravillas. Mi mejor amigo dejó la escuela de teatro que curtíamos en 1958 y se fue a Nueva York para estudiar en el Actor's Studio. Siguiéndole los pasos descubrí a la Beat Generation y a sus poetas inconformistas de San Francisco y Nueva York. El saxo de John Coltrane, la voz de Ray Charles, los versos de Dylan Thomas. Me compraba todas las semanas la revista Time y vivía simultáneamente en dos países, el de aquí y el de allá.
Caí en la poesía porque me bailoteaba adentro, con estandartes desplegados y coros sublimes. Aquel mismo 1958 lloré como loco, pero no por penas del corazón, sino por los gases lacrimógenos durante las manifestaciones universitarias del (lo descubriría después) absurdo conflicto "Laica o Libre". En la facultad me harté de los fachos y de los recitadores, y me di de baja. Decidí que prefería el compromiso del poema y de la soledad.
Mochila al hombro, con Giorgio Dal Masetto, cuentista al que había conocido en la salida de artistas del Teatro Caminito (novíabamos con dos actrices del elenco), nos largábamos al descubrimiento del Brasil, previa etapa en las Cataratas del Iguazú. Conocimos vagabundos, poetas, bohemios cariocas... y la mismísima bossa nova en su vertiente original durante aquel inolvidable verano del 61. Volvimos.
A fines de ese año, fundamos la revista Eco Contemporáneo, para difundir a los poetas norteamericanos con los que nos habíamos hecho amigos por correspondencia, los brasileros que habíamos conocido en Río de Janeiro, y algunos peruanos y colombianos que salieron de no sé donde.
Sabíamos solamente que teníamos que hacerlo. Y podíamos. Bastaba proponérselo. En esos días, en casi todas las capitales de América latina había gente como nosotros haciendo lo mismo, sacando revistas solidarias.

"La soledad es un amigo que no está"... Paulatinamente el correo nos puso en contacto. Fundamos una Liga de Poetas, y en febrero de 1964 nos reunimos en México jóvenes delirantes de quince países, repudiados instantáneamente por la derecha y la izquierda de aquel país.
Teníamos poder de convocatoria. No nos patrocinaba nadie, salvo el espíritu incondiconado de la poesía. Y llegaron los mensajes fraternos de Thomas Merton, Henry Miller, Salvatore Quasimodo...
Caí luego al Greenwich Village de Nueva York. Una semana antes había tenido lugar el concierto debut en Norteamérica de los Beatles. Y en los tocadiscos de mis amigos, Bob Dylan empezaba a soplar en el viento. Días febriles, meses inconcebibles en el camino, entre la Costa Este y San Francisco.
¿Poder de convocatoria? ¿Quienes eran estos poetas mufados sin patrones ni partidos políticos detrás? Nuestra asamblea de México trascendió por los cables de las agencias noticiosas. Recibí dos invitaciones ambivalentes. Una desde la OEA: en Washington D.C. me entrevistaron por radio, diserté en las Universidades de Maryland y Georgetown, me llevaron a visitar la casa de Ezra Pound. Otra desde La Habana, para el jurado del Premio Casa de las Américas:   me  entrevistaron  por  TV, hablé en una mesa redonda (junto a Edmundo Aray de Venezuela, Elmo Valencia de Colombia y Allen Ginsberg — el único dialogo que no reprodujeron las publicaciones del ente patrocinante) sobre el futuro de nuestra América y la abolición de los capangas. Me llevaron a visitar la casa de Ernest Hemingway. Y volví a casa, porque extrañaba, porque aquí me toca sembrar, porque a la hora de elegir, elegí ser un soñador empedernido en rodeo propio. Emigrar es humano, pero vaya si duele.
Mi generación tuvo buenos interlocutores culturales. Podías sentarte en un café a charlar con Aldo Pellegrini, con Raúl González Tuñón (que no te hablaba del partido sino de la lluvia y de sus andanzas con Neruda, Lorca, Miguel Hernández y César Vallejo en la Europa de los treinta), podías visitar a Leopoldo Marechal (que junto a una Biblia narraba cálidas anécdotas de eternidad) . Teníamos el poder de comunicarnos, que no es otra cosa que intercambiar pensamientos, y que no tiene nada que ver con el canje de figuritas. Nos copaba el New American Cinema, y a través de la Cinemateca Argentina y el Instituto Di Tella se concretaba aquí una muestra de quince días.
Súbitamente, durante el invierno de 1966, emergieron los "chicos" del rock argentino cantado en castellano, con el derrocamiento de Illia, y aquella "noche de los bastones largos" soltados contra estudiantes y profesores de la Universidad, porque a alguien se le ocurrió que ese era el enemigo. Recuerdo que el interventor de los subterráneos eliminó los asientos de los andenes ("porque en ellos duermen los linyeras") y los baños de las estaciones ("porque allí se reúnen los pervertidos").
Pero a pesar de estos incidentes sudamericanos, llegó 1967, y también el Submarino Amarillo, la Banda del Sargento Pepper, y después la generación de Woodstock, los festivales B.A. Rock en el Velódromo Municipal... Floreció el rock progresivo, y entramos de lleno a la década del Setenta con una flor en la mirada y una canción en los labios. Los mayorcitos y los más chiquitos, los poetas y los músicos, el público roquero y los soñadores desconocidos, los lindos y los feos, en fin, todo aquel dispuesto a ser una persona y no un número.          
No duró mucho la fiesta. Pareció seguir cierto tiempo, hasta finales de 1977, pero algo tremendo tuvo lugar, quebrando los cristales del raciocinio, instaurando el imperio del luto, inaugurando rituales feroces en la tiniebla. Habría que marcar un punto en el calendario. Y elijo el 20 de junio de 1973: la masacre de Ezeiza. Pico de una ceremonia agónica que tuvo a víctimas y verdugos danzando vehementemente la mazurca del espanto.
No sé cómo llegué al párrafo anterior. Cuando los de HURRA me preguntaron el tema de mi nota, les contestaba que iba a ser sobre los muchachos del verano. Habíamos estado comentando escenas de esa película, que describe el final de una adolescencia y el difícil ingreso al mundo adulto. Durante días , estuve dándole vuelta a la cosa, y todo me quedó rengo en la mente, como un violín desafinado.
Me carcomía la frase publicitaria donde se me presentó como "personaje fundamental en la evolución cultural de esta generación". En particular porque nunca tuve la mínima intención de ser el gurú de nadie, y menos me tienta la idea de convertirme en una especie de prócer de la cultura de estos años, mascadara a la que acceden unos cuantos hoy en día, escoltados por vampíricos clubes de admiradores y admiradoras.
Aquel mismo mes de junio de 1973, fui testigo petrificado del modo en que mi amigo R. C. (por respeto a su modestia me limito a las iniciales), director de LS1 Radio Municipal, era sacado de su despacho por un grupo de civiles armados y acompañado hasta el ascensor a punta de metralleta. Nadie pudo evitarlo. Paulatinamente, la gente en que él confiaba fue dispersada por el ámbito oficinesco del municipio. Me tocó al año, un episodio que ya he narrado en otra revista.
¿Qué es ésto? ¿Qué pesadilla? ¿Qué patada en el corazón? ¿Qué te puedo contar que ya no sepas? Y sin embargo aquí estamos, yo escribiendo y vos leyendo, pensando los dos a qué punto van a llevarnos estas líneas que se van estableciendo ante nuestro ojos, en tanto el mundo no parece un sitio muy hospitalario.
Hace horas que en mi tocadiscos gira una y otra vez el lado B de Puedo ver tu casa desde aquí, de Camel. En particular Supervivencia y Hielo. La carátula es altamente explícita: un astronauta crucificado en el espacio, a gran distancia de la Tierra.
Estoy solo en mi casa y el domingo se acaba. Entre el comienzo de esta nota y este instante, estuve haciendo un poco de carpintería. Súbitamente tengo la sensación de que esta nota ya la escribí antes, para una revista alternativa allá por 1975, se llamaba Grito... Mientras ajustaba unos bulones pensaba que no recuerdo la cara de ninguno de mis profesores del secundario. No logro reconstruir ninguna sensación particular hacia nadie de entonces, ningún cariño, ningún rencor.
Repaso facetas de la época en que ahora vivimos, con sus aprendices de parricidas o de filicidas, y pienso que (no soy el único) hay infinidad de cosas sucediendo, atisbos de una realidad liberada del homicidio. Esta es mi mayor idea fija. Que haya millones de seres encadenados a pavadas de variada pelambre; es algo que no podemos regular. Pero puede haber al mismo tiempo una especie de conspiración de la lucidez. En la práctica ya existe. Carece de líderes y de casas centrales.

Uno tiene infinidad de oportunidades para ser uno más en la caravana de idiotas, o uno menos. Aunque todavía no sepa muy bien hacia dónde dirigir sus energías, la opción existe. Nadie te obliga a ser imbécil. Nadie puede forzarte a consumir basura en colores. Cada cual es dueño absoluto de sus sentidos. Cualquier show fantástico sólo puede embobarte con tu complicidad. Y ahora viene la pregunta: ¿Después de elegir no ser un vegetal, qué hago? Muy buena pregunta. Me gusta. Nos estamos enfocando en el punto clave del asunto.
Asistiendo durante 15 años a recitales de rock, tras haber hecho ciclos radiales que recuerdo con mucho afecto, tras haber escrito centenares de artículos en revistas subterráneas o publicaciones comerciales corrientes, he recibido miles de cartas. En mi memoria desfilan rostros, nombres, estudios de grabación, redacciones, parques, estadios. A veces me sonríe alguien a quien no creo conocer, pero igual respondo. Es bárbaro que alguien te sonría mirándote a lo ojos. A veces me dicen tantas cosas así.
Pero igual, durante estos tres lustros, hay una sensación de la que no consigo separarme. No sé si es del todo justa, pero es real. Traducida al lenguaje, me ha llevado a vivenciar a los adolescentes de esta época como una generación de huérfanos. Tienen papá y mamá en casa, pero lo mismo padecen una ineludible orfandad, que no es de ellos solamente. También la padecieron sus padres cuando les tocó ser jóvenes. He allí un oscuro capítulo de nuestra cultura que espera ser desentrañado.
Ese hambre de paternidad, esa necesidad de una imagen rectora, ese desamparo existencial, ha sido el productor de todas las siniestras idolatrías de este siglo. Y hoy se corporiza en una especie de antipadre al que todos vuelcan la mirada, para odiarlo. ¿Podría suceder de otro modo en un círculo vicioso donde lo material predomina sobre lo espiritual? De ninguna manera. Entonces allí tenemos al Ministro de Economía.
Varias veces he señalado que actualmente los jóvenes argentinos se reúnen masivamente en dos experiencias bien definidas: los conciertos de rock y las peregrinaciones religiosas. No todo está perdido.
¿Qué se hace? ¿Cómo se quiebra este circuito cerrado de frustración y resentimiento? Tenemos que convertirnos en pioneros de nuestro porvenir. Así de sencillo. Sabiamente, Gregory Bateson ha remarcado que "Sin contexto, las palabras y las acciones carecen de significado. " Nadie puede darte la fórmula instantánea que actúe como respuesta global a los interrogantes. Si alguien intenta hacerlo, podes tener la seguridad de que te va a usar para algo que no te conviene.
Cada cual, en el contexto de su familia, su edificio, su barrio, su colegio, su trabajo o donde sea, tiene el poder de poner sobre el tapete los interrogantes referidos a su futuro como persona, y no como mero depositador de jubilaciones o contribuyente al fisco. Puede plantearse qué tipo de vida le gustaría vivir, como protagonista, respetando los derechos de las demás personas y del planeta Tierra. Puede soñar en voz alta sobre el modo de realizar todo su potencial, contribuyendo así a la erradicación de las pesadillas que nos laceran.
Se trata, fundamentalmente, de un ejercicio espiritual. Precisamos la confluencia simultánea, en todos los ámbitos, de voluntades y de energías apuntadas a mejorar la realidad, a elevarla, a depurarla de toxinas. Para ello no hacen falta líderes, ni gurúes.
Eso si: nada de entonar loas o denuestos. Nada de acusar o de entronizar. Abordar cada cuestión con la máxima exigencia, descartando la chatarra y aplicándose a impulsar la germinación necesaria.
En 1810, los vecinos de mi ciudad asumieron que el Virrey sobraba, que nuestros asuntos eran nuestros, y no de la corona hispana. Y se abocaron a construir una república. Durante 170 años se ha derramado sangre aquí, en pos de una unanimidad imposible. La paz es el equilibrio de las diferencias. La democracia es la interacción de lo disímil. Toda sociedad fundada en el bienestar de unos a expensa de los otros, está condenada a un martirio perenne.
Tenemos que fundar nuevas ciudades del alma. Nuevas avenidas del conocimiento . Nuevas autopistas del corazón. Nuevos jardines de la sabiduría. No se hace en un día, ni en un año. Es una elección para toda la vida. Ya no te va a doler tanto tu orfandad, entonces. Porque de una sociedad de hermanos vendrán nuevos hijos a los que podremos formar para la plenitud. Niños que interrogarán acerca de los hechos de su pasado, criaturas que te preguntarán: "¿Y vos existías cuando eso existía?" Ojalá quieras ser uno más en la edificación de esta respuestas: Sí. Y aporté un ladrillo que sirvió para construir un puente sobre el pantano..
Tal vez HURRA sirva para convocar a algunos obstinados albañiles que tengan algo que aportar en esta atractiva epopeya terrenal.

revista Hurra

agosto 1980

Edelmiro Molinari - Noticias



Noticias de Edelmiro

Hola a todos quiero contarles que a Edelmiro lo operaron el miércoles y le sacaron la parte inferior del pulmón derecho y una rodaja del diafragma. Esta en terapia  ahora pasando el post- operatorio muy doloroso- le están dando morfina y ahí más o menos pasa.
Dentro de la gravedad del cuadro quiero contarles que esta bien, fuerte y con muchas ganas de luchar.
Les transmito tranquilidad a todos, son momentos duros y difíciles pero estamos fuertes para pelearla.
Gracias a todos los que se acercaron a donar sangre y a quienes ayudaron a pasar el mensaje.
Gracias de corazón
Gracias por todo
Saludos

Claudia Molinari




SE NECESITARON CON URGENCIA 3 DADORES DE SANGRE, CUALQUIER GRUPO Y FACTOR.
PARA EDELMIRO MOLINARI INTERNADO EN UTI DE LA CLINICA ADVENTISTA BELGRANO POR OPERACION DE CANCER DE PULMON.
DIRIGISE A DIAZ VELEZ 3973 LUNES A VIERNES 8 A 16 HS. SABADOS 8 A 13 HS PRESENTARSE CON DOCUMENTO Y NO HACE FALTA ESTAR EN AYUNAS.
GRACIAS




CLICK EN EL AVISO PARA AMPLIARLO

POEMAS-CANCIONES-PINTURAS 
MIGUEL GRINBERG - ROBERTO MALATESTA - HERNÁN Y SUS AMIGOS - OSVALDO VIGNA - FLOPA - SERGIO BULGAKOV - SIN COMANDO

Viernes 18 de marzo 21 horas

CILC - RIVADAVIA 8029 

entrada (+ librito cilc de regalo): $15 

6 de marzo de 2011

Campaña para crear la Fonoteca Nacional Argentina



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AQUÍ


ALGUNOS OBJETIVOS

-Salvaguardar el Patrimonio Sonoro Nacional, a través de la instrumentación de métodos certificados de recopilación, conservación, preservación y difusión del acervo.

-Identificar y registrar aquellos sonidos que por su valor social y cultural sean de especial relevancia.

-Desarrollar y administrar los fondos que conforman la colección de la Fonoteca Nacional.

-Preservar el Patrimonio Sonoro Nacional, a través de la digitalización y de otras tecnologías.

-Restaurar los documentos sonoros de la Fonoteca Nacional que así lo requieran.

-Crear el Catálogo Nacional de Acervos Sonoros.

-Dar acceso al público al acervo de la Fonoteca Nacional.

-Promover la cultura de la preservación del sonido.

-Difundir el contenido de los acervos sonoros resguardados por la Fonoteca Nacional a través de diversas formas, como una señal radiofónica propia, audiciones públicas, colecciones de discos compactos, publicaciones impresas y electrónicas.

-Ofrecer un espacio abierto a la sociedad a través de un abanico de actividades artísticas, académicas, culturales, recreativas y lúdicas relacionadas con el sonido.

-Fomentar la cultura de la escucha.

-Dar a conocer, a nivel nacional e internacional, el Patrimonio Sonoro de Argentina.

-Fortalecer la utilización del documento sonoro en los procesos de enseñanza aprendizaje del sector educativo.