Que lo pasen bien
En el décimo año
de este nuevo milenio
la reducción del daño
el aumento de ingenio
partirá en dos al mundo:
un camino irá recto
hacia el cambio rotundo
en sentido correcto
el otro decadente
ignorante del sismo
seguirá la corriente
avanzará al abismo.
No es una profecía
es una consecuencia
basta ver cada día
basta tomar conciencia
quien va subido al carro
del poder insensible
comerá despilfarro
sangrará combustible
quien se solidarice
y venza al egoísmo
será como quien dice
rescatado de él mismo.
Dos mil diez es el año
que divide la torta
habrá un mundo tacaño
al que nada le importa
y habrá un mundo despierto
que los riesgos atiende.
El primero está muerto
aunque no lo comprende
y amanece el segundo
con fuerza irreverente.
Ya no habrá tercer mundo
y la opción es urgente.
Levantemos la copas
por un nuevo planeta
que se cambie de ropas
reformule su meta
ya no sólo es el clima,
el hambre, el desempleo
es que se viene encima
algo mucho más feo.
No quiero describirlo
se cae de maduro
es fácil intuirlo
entreviendo lo oscuro.
Dos mil diez es el año
que divide el camino
subimos un peldaño
o nos traga el destino.
Estos versos invitan
a creer en nosotros
a escuchar lo que gritan
quienes piden por otros
los que no son felices
mientras sufren legiones
y guardan cicatrices
al ver las privaciones
estos versos son fuego
un brindis por la vida
para domar el ego
y curarse la herida.
Salud para el que lee
al ingenuo poeta
que todavía cree
en su viejo planeta.
Brindando con fe ciega
por un buen dos mil diez
donde se abra la i griega
que decidan los pies
la senda está muy clara
y no hay margen de error
lo mejor siempre encara
algo siempre mejor.
Miguel Cantilo
Querido Miguel. Estemos en donde estemos,
ResponderEliminarla "carta" o mejor dicho los versos que escribistes... "Llegaron bien".